RIO BRAVO (1959)

(USA) Warner Bros./Armada, 1958. 141 min. Color.

G: Jules Furthman y Leigh Brackett, basado en un relato corto de B.H. McCampbell. Ft: Russell Harlan. Mt: Folmar Blangsted. DA: Leo K. Kuter. Vest: Marjorie Best. Ms: Dimitri Tiomkin. Can: Dimitri Tiomkin y Paul Francis Webster. Pr y Dr: Howard Hawks.

Int: John Wayne, Dean Martin, Ricky Nelson, Angie Dickinson, Walter Brennan, Ward Bond, John Russell, Pedro González González, Claude Akins, Estelita Rodríguez, Robert Donner, Bing Russell, Bob Steele, Walter Barnes, Fred Graham. Nota: las apariciones de Harry Carey Jr. y Malcolm Atterbury fueron eliminadas en el montaje.










SINOPSIS:
En espera de que llegue el juez, el sheriff John T. Chance retiene a un prisionero, al que una familia de caciques y todos los peones de su rancho tratan de sacar de la cárcel, sin recurrir a más ayuda que la de su amigo alcoholizado Dude, al que trata de rehabilitar, un viejo ayudante cojitranco, desdentado y cascarrabias, un joven y presumido pistolero, y Feathers, una atractiva jugadora de cartas de la que no se fía pero que le encanta. La banda enemiga captura a Dude y propone un canje de rehenes, que en principio Chance acepta, para resolver el conflicto a base de astucia y dinamita.









He aquí el trío protagonista y una de las frases promocionales utilizadas en su día:
 "No daban cuartel, no lo pedían; estaban en Rio Bravo".
 

COMENTARIO:
Sabemos por las declaraciones que en su día hizo el propio Hawks que RIO BRAVO fue su (tardía) reacción ante el planteamiento del reputado western de Fred Zinnemann, HIGH NOON (Solo ante el peligro). Así, esta cuestión se ha convertido en un lugar común, en un encabezado casi obligatorio cuando queremos hablar del que ahora nos ocupa. Sin tanta guarnición psicologista como aquel, sin mensaje camuflado ni artificio narrativo, RIO BRAVO nos presenta el mismo drama pero desde postulados diferentes y por supuesto ambas películas se encuentran en las antípodas narrativas. Aquí, el personaje de Chance (John Wayne) ante la situación planteada no va de puerta en puerta pidiendo ayuda; por el contrario, sabe que debe asumir su obligación como sheriff y busca la forma a que dé lugar para cumplir con lo que ha de hacer disponiendo de lo que tiene a mano (un borracho en plena autocompasión, un anciano cascarrabias y un niñato inexperto y presuntuoso).

Como en tantas otras aventuras hawksianas, aquí de nuevo aparece la amistad entre los hombres como eje de la acción y una vez más la irrupción de la mujer (hablo del personaje de Feathers maravillosamente encarnado por Angie Dickinson) sirve para socavar la resolutiva y machista seguridad del héroe y para descubrírnosle -con una buena dosis de humor- en su dimensión humana, dubitativo, torpe e inseguro. Sin embargo, a este respecto, Dude (un magnífico Dean Martin ya despegado de Jerry Lewis) nos es presentado en clave más dramática como un personaje acabado, empujado al alcoholismo por un desengaño amoroso ocurrido en el pasado. No obstante, azuzado por sus compañeros en los que se mira como en un espejo, renacerá de sus cenizas y en el ejercicio de su profesión recuperará la dignidad.

Western cuya trama le circunscribe a los límites de la población que le da título y por ello, en cierta medida, claustrofóbico (buena parte de él transcurre entre el hotel y el despacho-prisión del sheriff) y jalonado con prolongadas escenas nocturnas. De ahí que consecuentemente renuncie a algunos de los elementos más característicos del género como son las socorridas galopadas y los grandes exteriores.

Filmado con esa aparente sencillez de quien sabe cómo colocar la cámara para captar un fragmento de vida y devolvérnoslo con muchos datos para una mejor comprensión de la totalidad sin que nada se interponga entre nosotros los espectadores y lo que se nos cuenta. Es la riqueza y complejidad de una sabia concepción de puesta en escena directa y transparente y que convierte a RIO BRAVO en el mejor ejemplo para estudiar y admirar las cualidades que definen el cine de su director, Howard Hawks, representante de un clasicismo basado en la cámara “a la altura de la mirada del hombre”. Algo que ahora nos parece tan evidente, en el pasado no fue apreciado incluso por numerosos representantes de la llamada crítica seria que tacharon cegatamente de “lineal” su manera de filmar.

14 comentarios:

  1. "Solo ante el peligro" siempre la he considerado cine instrumental para hablar de otras cosas. En cambio, "Río Bravo" es cine de verdad, en estado puro y con personajes a los que a través de su comportamiento ante determinadas situaciones acabas conociendo muy bien y queriéndolos.
    Saludos.

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    1. Todas las (buenas) películas son "instrumentos" para transmitirnos algo. Pero entiendo perfectamente la diferencia que estableces entre la película de Zinnemann y la de Hawks. Tal vez la primera es -más que un instrumento- un pretexto para colar un determinado discurso.
      Un saludo.

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  2. Clásico del western y máxima expresión del grupo hawksiano (supongo que se le puede llamar así).

    Saludos.

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    1. En efecto, la camaradería, la amistad, la comunión en el peligro, los ocasionales remansos... son elementos integrantes del universo hawksiano que han aparecido en muchas de sus películas desde (que yo recuerde) SOLO LOS ÁNGELES TIENEN ALAS (1939), en la que ahora comentamos, en HATARI! (1962), EL DORADO (1967)...
      Un saludo.

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  3. A lo largo de los años creo que la he visto cuatro o cinco veces y por supuesto no me canso de volver sobre ella. En efecto, peliculas como “Rio Bravo” sí son cine de verdad, del que no necesita subterfugios ni exhibiciones formalistas para contarnos una historia con claridad meridiana y el ritmo justo. A poco que amemos el cine, el western de Hawks pone en evidencia la impostura y oquedad de la mayor parte de los productos que ahora vemos en las pantallas.
    Un saludo.

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    1. Ahora, a los de mi generación, nos puede la nostalgia de un tiempo en que se hacían westerns (hablo solo de grandes maestros del género como Hawks, Ford, Walsh, Mann, Boetticher) con esa limpieza y naturalidad que hacía "desaparecer" la cámara porque siempre estaba en el sitio perfecto y cada plano duraba lo que tenía que durar. Conseguido el ritmo, las historias y sus protagonistas nos entraban hasta el alma, por así decirlo.
      Un saludo.

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  4. La relación profesional de un grupo de hombres muy bien definidos que ha de resolver una determinada situación, la amistad y la confianza por encima de cualquier otro concepto, la recuperación de la autoestima. La importancia y el significado de los “tiempos muertos” en esta película, su asombrosa justeza narrativa, gotitas de humor con la desestabilizadora aparición de la mujer. Existen muchas gozosas razones para considerar este western una de esas obras maestras eternamente vivas.
    Un saludo.

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    1. Hola, Fernando. Hacía tiempo que no nos visitabas. Por supuesto, tus acertadas palabras se refieren mayormente a los elementos que conforman RIO BRAVO pero, claro, también pueden ser trasladadas a la hora de definir algunas de las líneas maestras del cine de Hawks.
      Un saludo.

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  5. Juan Gorostidi Munguia24 de junio de 2025, 21:18

    Hawks, además de High Noon, comentaba que también le resultó repulsiva 3:10 to Yuma —más cercana en el tiempo. Pero es obvio que a muchos "Solo ante el peligro" les sentó como un tiro. Wayne sobre el productor Stanley Kramer: "Es peor que un comunista: es un mal americano".

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    1. Siempre entendí el escaso apego que Hawks sentía por el famoso western de Zinnemann pero ignoraba que el autor de RIO ROJO despreciara hasta la repugnancia EL TREN DE LAS 3:10, algo que me deja estupefacto. Es más, imaginando lo que hubiera podido opinar Hawks de este extraordinario western (para mí, el mejor de Delmer Daves) habría apostado por todo lo contrario. Por supuesto, es muy diferente a RIO BRAVO, pero tratando de diferenciar HIGH NOON de 3:10 TO YUMA, todo suma a favor del segundo, tanto en la opción narrativa como en la distancia entre ese sheriff mendigando ayuda a todo con el que se le cruza y el granjero con familia en situación de precariedad económica que asume -él solo- con ejemplar entereza aguijoneada, eso sí, por un lógico miedo ante el alto riesgo de su desesperada decisión.

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    2. Juan Gorostidi Munguia24 de junio de 2025, 22:25

      En el libro/entrevista con McBride: después de poner a parir High Noon, cuenta Hawks: "Than I said I saw another picture where the sheriff caught a prisoner, and the prisoner taunted him and made him perspire and worry and everything by saying, "Wait till my friends catch up with you'. And I said, "This is a lot of nonsense, the sheriff would say, 'You better hope your friends don't catch up with you, 'cause you'll be the first man to die" (...) and we made Rio Bravo the exact opposite from High Noon and the other picture. I think it was called 3:10 to Yuma" (tengo el libro en inglés: ya sabes que hay edición castellana en Plot, creo).

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    3. Salvo en el caso de Hitchcock, en ocasiones es mejor no oír o leer las opiniones de algunos grandes maestros. En cualquier caso, creo que a Hawks le falló un poco la memoria: no es el sheriff (que tiene un papel muy limitado en la película) quien se hace cargo del forajido Wade (Glenn Ford) hasta la llegada del tren. Es un humilde granjero (Van Heflin) quien empujado por la penuria económica de él y su familia decide aceptar de manera casi suicida el encargo de conducirlo hasta la prisión de Yuma pese a la amenazadora presencia de sus secuaces. En fin, nada que ver con los problemas del angustiado sheriff de HIGH NOON.

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  6. Evidentemente la película de Hawks es incomparable, su perfección formal es igual que la de "La ventana indiscreta" o "Cuentos de Tokio". Pero "Solo ante el peligro" es también una película excelente, aunque más politizada. Ideológicamente me considero en los antípodas de Hawks, ese individualismo estadounidense me repugna, pero como creador fue extraordinario, y en "Río Bravo" llegó a su cima.

    Un abrazo, Teo.

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    1. En primer lugar, deseo disculparme por mi tardanza en responder a tu comentario. Me he despistado.
      Tendríamos que matizar qué tipo de actitud individualista se desprende de los protagonistas de las películas de Hawks, dejando fuera sus comedias que son otra cosa. Comparemos la autosuficiencia, no exenta de lealtad, de los protagonistas de RIO BRAVO con sus equivalentes -envejecidos- de EL DORADO, más vulnerables y dependientes unos de otros. Luego está ese tipo de "individualismo" desalmado, sin empatía hacia nada ni nadie enfocado hacia el propio interés, representado por psicópatas como Donald Trump (muy estadounidense, es cierto).
      Agradezco tu visita a este blog, Gonzalo. Un abrazo.

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