LAS VEGAS 500 MILLONES / THEY CAME TO ROB LAS VEGAS

(Esp-Fr-Al-It) Isasi P.C. / Capitole / Eichberg / Franca Films / Warner Bros, 1969. 128 min. Color. Tchniscope.

Pr Ej: Nat Wachsberger. G: Antonio Isasi, Lluís Josep Comerón, Jorge Illa y Jo Eisinger, basado en la novela de André Lay. Ft: Juan Gelpi. Mt: Emilio Rodríguez y Elena Jaumandreu. DA: Tony Cortés y J. Alberto Soler. Vest: Ilga Penezis. Ms: Georges Garvarentz. Pr y Dr: Antonio Isasi.

Int: Gary Lockwood, Elke Sommer, Lee J. Cobb, Jack Palance, Jean Servais, Georges Geret, Roger Hanin, Fabrizio Capuzzi, Gustavo Ré, Daniel Martín, Maurizio Arena, Armand Mestral, Gerard Tichy, George Rigaud, Enrique Ávila, Rubén Rojo, Carlos Ballesteros, Fernando Hilbeck, Beni Deus.











SINOPSIS:
Un grupo de expertos criminales planean y ejecutan un arriesgado golpe en el que secuestran un furgón blindado, haciéndole "desaparecer" en el desierto de Nevada. Paralelamente, un agente del Tesoro obsesionado con la idea de atrapar en operaciones ilícitas a un magnate de Las Vegas (dueño de la mercancía que transportaba el furgón), intentará por su cuenta conectar los hechos.










Finalmente, las desavenencias entre los miembros de la banda frustran los sueños de Tony (Gary Lockwood).

COMENTARIO:
Tras el buen funcionamiento en taquilla de LA MÁSCARA DE SCARAMOUCHE y a continuación el descomunal e inesperado éxito comercial obtenido con su siguiente film, ESTAMBUL 65, Antonio Isasi quedó colocado en una posición privilegiada en la industria y a partir de entonces fue bombardeado con muchas ofertas (algunas desde el otro lado del Atlántico). Tal vez ante la inseguridad que le provocaba la perspectiva de pisar terrenos desconocidos y resbaladizos (la idea de rodar en Hollywood nunca le sedujo), le empujó a embarcarse en un proyecto propio y así tener un mayor grado de libertad y de control sobre su trabajo. Una coproducción europea fue la solución para poner en pie el proyecto de LAS VEGAS 500 MILLONES.

Se trata de un thriller multinacional, ambicioso y sofisticado, con una concepción de la puesta en escena basada en la cuadriculación de las secuencias mediante un montaje fragmentador y excluyente (en las antípodas de un Walsh o Tourneur, por citar dos nombres ilustres). Una forma de hacer cine por lo general poco convincente, pero que en el caso del film que nos ocupa estuvo aplicado con una buena dosis de sabiduría, resultando de ello una "ligereza" narrativa que le viene muy bien al producto, espectacular, tenso y verdaderamente emocionante en algunos momentos.

Naturalmente se eligieron algunos actores americanos que dieran carácter a la trama y ayudaran a vender el producto. Gary Lockwood, recién salido de las exigentes manos de Kubrick, fue la segunda opción tras renunciar a Tony Curtis (cometió el error de pedir demasiado dinero). Además de presencias tan potentes como Lee J. Cobb y Jack Palance, también se contó con la participación del emblemático protagonista de RIFIFÍ para una corta intervención. Elke Sommer, en aquellos momentos en la cresta de la ola, sirvió eficazmente para adornar la película.

Como anecdótica nota informativa, debemos reseñar el virtuoso trabajo de camuflaje realizado en esta película, rodada (salvo algunos planos de ambientación) en Barcelona y Almería. También la curiosidad de ver entre el equipo de guionistas a Jo Eisinger (se encargó de los diálogos), insigne autor de algunos excelentes guiones del mejor cine negro (NOCHE EN LA CIUDAD de Jules Dassin, DELITO DE PASIÓN de Gerd Oswald, etc.). 

LA CONDESA DE HONG KONG (A Countess From Hong Kong)

(GB) Universal / Chaplin Film Productions, 1967. 120 min. Color.

Pr: Jerome Epstein y Charles Chaplin (sin acreditar). Ft: Arthur Ibbetson. Mt: Gordon Hales. DP: Don Ashton. Vest: Rosemary Burrows y (sin acreditar) Olga Lehmann. G, Ms y Dr: Charles Chaplin.

Int: Marlon Brando, Sophia Loren, Tippi Hedren, Sydney Chaplin, Patrick Cargill, Margaret Rutherford, Oliver Johnston, Michael Medwin, John Paul, Angela Scoular, Angela Pringle, Jenny Bridges, Bill Nagy. Cameos: Geraldine Chaplin, Charles Chaplin.











SINOPSIS:
Un diplomático americano, durante una escala en Hong Kong del barco en el que viaja, efectúa una escapada nocturna y conoce a una bella muchacha de origen ruso que se gana la vida como "señorita de compañía" en los bailes de la ciudad. Cuando nuestro hombre, tras una noche loca, reanuda su crucero, descubre que esa chica se ha colado en su camarote como polizón.










Marlon Brando y Sophia Loren recibiendo instrucciones del gran maestro Chaplin.

COMENTARIO:
La última realización de Charles Chaplin (de tenso rodaje a causa de diversas incidencias pero sobre todo por la saboteadora actitud de Marlon Brando) fue denostada por la crítica que en su día la tildó de cine rancio y chocheante. Injusta y cegata apreciación para una obra bañada por la serenidad, conmovedora en su romanticismo y por supuesto con la opción de un humor muy visual. En este sentido, no me resisto a mencionar las set-pieces del mayordomo Hudson (Patrick Cargill), la inenarrable Miss Gaulswallow (Margaret Rutherford) en su camarote, y el constante juego de puertas que se abren y cierran con los personajes irrumpiendo o desapareciendo. Todo ello, finalmente, impregnado con el aroma de un perfume de añoranza por el paraiso perdido (elemento clave es la evocadora música compuesta por Chaplin) de quien en esos momentos sospechaba o tal vez tenía ya la certeza de que había llegado al final de su trayectoria.

Han transcurrido más de seis décadas desde su estreno y si bien algunas de aquellas inmisericordes opiniones vertidas sobre LA CONDESA DE HONG KONG han ido decantándose hacia una más lúcida apreciación de sus virtudes, lo cierto es que aún sigue teniendo muchos detractores. Resulta poco alentador para un miembro de la vieja guardia -como el que suscribe-  tener que remar contracorriente para defender esta hermosa y fascinante película tratando de recolocarla en el privilegiado lugar que le corresponde.

Por eso, en ocasiones, cuando uno se encuentra en el borde de la soledad defendiendo sin respaldo algo en lo que cree o que le apasiona, resulta reconfortante encontrar un compañero de armas en la cruzada. En el recuerdo están mis enriquecedoras charlas con Juan Cobos a quien debo el inicio de mi “educación cinematográfica”.

Ciertamente, LA CONDESA DE HONG KONG es una preciosa, romántica y crepuscular obra maestra que, por cierto, Chaplin quiso haber rodado muchos años antes pero no pudo (entonces quería a Paulette Goddard para protagonizarla). Lo logró finalmente en su vejez y a pesar de las dificultades, ahí están unos intérpretes muy bien dirigidos (una estupenda y chaplinesca Sophia Loren) y una puesta en escena frontal, elegante y cristalina (mal entendida como teatral). Sí, una maravilla.

Si me empujaran a elegir las cinco mejores películas de Charles Chaplin, dudaría a la hora de elegir las otras cuatro, pero no con ésta. 

CON FALDAS Y A LO LOCO (Some Like It Hot)

(USA) United Artists / Ashton-Mirisch, 1959. 122 min. BN.

G: Billy Wilder & I.A.L. Diamond, basado en la narración de R. Thoeren y M. Logan. Ft: Charles Lang Jr. Mt: Arthur P. Schmidt. DA: Ted Haworth. Vest: Orry-Kelly y Bert Henrikson. Ms: Adolph Deutsch. Can: Matty Malneck. Pr y Dr: Billy Wilder.

Int: Marilyn Monroe, Tony Curtis, Jack Lemmon, George Raft, Pat O'Brien, Joe E. Brown, Nehemiah Persoff, Joan Shawlee, George E. Stone, Dave Barry, Billy Gray, Mike Mazurki, Harry Wilson, Barbara Drew, Edward G. Robinson Jr., Marian Collier, Grace Lee Whitney, Beverly Wills, Joan Fields.













SINOPSIS:
En Chicago, a finales de la turbulenta década de los años veinte, un par de músicos sin trabajo son testigos accidentales en un garaje de la famosa matanza del día de San Valentín. Tratando de huir de los gangsters que quieren eliminarlos, se les ocurre disfrazarse de mujeres y ni cortos ni perezosos ingresan en una orquesta femenina de gira.













COMENTARIO:
Desbordando ampliamente la vallada parcela de la parodia, en este caso, del cine de gangsters, Wilder consiguió una de las comedias más rotundamente divertidas y trepidantes de la Historia del cine, igualando cuando no mejo­rando al maestro Lubitsch, evidente inspirador de los métodos wilderianos a la hora de dar expresión al humor en su vertiente más corrosiva. A este respecto, debo apuntar que el autor de NINOTCHKA, famoso por sus malévolas elipsis, no resultaba tan “audaz” y explícito tal vez por SU sentido de la elegancia o porque los límites impuestos por el Código Hays de su época no le permitían ir tan lejos como su alumno Wilder (que, no obstante, no pudo evitar ser “reprendido y castigado” por traspasarlos en BÉSAME, TONTO).

Como era de esperar en el tándem Wilder-Diamond, la película se beneficia de un guión de milimétrica medida y perfecta arqui­tectura con diálogos memorables (inigualables, diría yo), una cámara ágil siempre en su justo lugar y unas performances absolutamente geniales a cargo de Curtis y Lemmon, con la electrizante y seductora presencia de la Monroe (mejor comediante que nunca) dando pie a algunos de los mejores gags de la película (las “eyaculaciones” de la locomotora al paso por el andén de la cimbreante Sugar, la “erección” del pie de Joe mientras Sugar se empecina en estimularle sexualmente en el camarote del yate, el clavel en la boca de Osgood pasando a la de Jerry en un giro de tango, la réplica final en el plano que cierra la película). Estos y otros, son los pilares sobre los que se sostiene esta inagotable, revisitable obra maestra. 

LAS VEGAS 500 MILLONES / THEY CAME TO ROB LAS VEGAS (Esp-Fr-Al-It) Isasi P.C. / Capitole / Eichberg / Franca Films / Warner Bros, 1969. 128...