CLEOPATRA (Cleopatra)

(USA) T. Century-Fox, 1961-63. 243 min. Color. Todd-AO.

Pr: Walter Wanger. G: Joseph L. Mankiewicz, Ranald MacDougall y Sidney Buchman, basado en obras de Plutarco, Suetonio, Apiano, "La vida y época de Cleopatra" de Carlo M. Franzero, "César y Cleopatra" de Bernard Shaw, "Antonio y Cleopatra" y "Julio César" de Shakespeare. Ft: Leon Shamroy. Ft 2ª Unidad: Claude Renoir y Piero Portalupi. Mt: Dorothy Spencer y Elmo Williams (no acreditado). DA: John De Cuir, Jack Martin Smith, Herman Blumenthal, Elven Webb, Maurice Pelling, Boris Juraga y Hildyard Brown. EE: Emil Kosa Jr. Vest: Irene Sharaff, Vittorio Nino Novarese y Renie. Cor: Hermes Pan. Ms: Alex North. Dr 2ª Unidad: Andrew Marton y Ray Kellogg. Dr: Joseph L. Mankiewicz.

Int: Elizabeth Taylor, Richard Burton, Rex Harrison, Pamela Brown, Roddy McDowall, George Cole, Hume Cronyn, Cesare Danova, Martin Landau, Kenneth Haig, Andrew Keir, Robert Stephens, Francesca Annis, Richard O'Sullivan, Carroll O'Connor, Gregoire Aslan, John Hoyt, John Doucette, Herbert Berghof, Jacquie Chan, Martin Benson, Jean Marsh, Douglas Wilmer, Michael Hordern, Michael Gwynn, Marne Maitland, Marina Berti, Loris Loddy.







SINOPSIS: El victorioso Julio César decide visitar Egipto en previsión de que en ese dominio romano pudiera desencadenarse una guerra fratricida entre Cleopatra y su hermano que se disputan la supremacía. Tras restablecer el orden según los intereses de Roma, César cede a los encantos de la bella e inteligente Cleopatra, a la que pondrá en el trono y con la que tendrá un hijo. A partir de ahí, se desencadenarán los acontecimientos.







COMENTARIO: El film que nos ocupa, de legendaria, dilatada y "escandalosa" gestación, es probablemente el más ilustre, caro, controvertido y accidentado ejemplo del entonces llamado "cine espectacular". Ahora, para mejor comprender, vamos a repasar someramente su cronología.

Soñado por el veterano productor independiente Walter Wanger (LA REINA CRISTINA DE SUECIA, SÓLO SE VIVE UNA VEZ, LA DILIGENCIA, etc) como colofón a su carrera, preparado y comenzado por Rouben Mamoulian en la dirección, el rodaje se inició en Londres y al cabo de tres meses hubo de ser interrumpido por una gravísima neumonía contraída por Liz Taylor que a punto estuvo de acabar con su vida. La prolongada espera, durante la que sólo se pudieron rodar tomas en las que no aparecía la estrella, la adversa climatología que destruyó gran parte de los gigantescos decorados construidos y la progresiva discordancia de criterios en la concepción del film, fueron finalmente la causa de que Mamoulian arrojara la toalla y abandonase la dirección (o tal vez fue despedido). Tras un dilatado lapso y sin poder aprovechar nada de lo rodado en Inglaterra, se reanudó la filmación en Roma. Pero para entonces la batuta había recaído en las intelectuales manos de Mankiewicz (insistentemente recomendado por la Taylor), quien sustituyó en primer lugar a los actores Peter Finch y Stephen Boyd que interpretaban a Julio César y Marco Antonio, por Rex Harrison y Richard Burton, respectivamente. A estas alturas, la Fox estaba al borde de la bancarrota a causa del inflado y astronómico presupuesto alcanzado por el film (el costo final llegaría a rondar los cuarenta y cinco millones de dólares de la época) y el saco sin fondo que para la productora significó por aquellas fechas el rodaje de EL DÍA MÁS LARGO y la inacabada de Marilyn Monroe SOMETHING GOT TO GIVE. Así las cosas, Darryl F. Zanuck regresó de Europa para relevar a Spyros Skouras al frente de la casa y hacerse cargo de las riendas de la cuádriga de CLEOPATRA que arrebató a Wanger, pasando éste a ser unicamente el productor "titular" de la película. La operación "salvamento" incluyó escenas de batallas rodadas (en España, por cierto) a espaldas de Mankiewicz y, asimismo, un drástico recorte de metraje, desechándose la intención del realizador de estrenar el film en dos partes independientes de tres horas de duración cada una. Las implacables y asalariadas tijeras de Elmo Williams se encargaron de aligerar la duración hasta los 243 minutos, que irían menguando en los diferentes estrenos de la película, hasta los 220 (su duración española) y los 190 en sus pases televisivos. El autor de EVA AL DESNUDO, desesperado, renegó de su amada película y nunca llegaría a reponerse de aquella experiencia.

Pese a todo lo expuesto, tras aquella agotadora gestación que llegó a extenderse a lo largo de casi dos años, CLEOPATRA, o lo que de ella nos ha llegado en su mutilada y deformada arquitectura, perma­nece como una de las obras más apasionantes y profundamente hermosas, coherente, por encima de avatares e intromisiones, con la lúcida mirada que ha caracterizado el cine de Mankiewicz en el que siempre han tenido una importancia capital unos afilados y brillantes diálogos (esta vez con la pequeña ayuda de Shakespeare y Bernard Shaw) y una muy controlada dirección de actores. A este respecto, hay que rendirse ante la prodigiosa composición que consigue Elizabeth Taylor y los soberbios trabajos de mi admirado Rex Harrison y el muy motivado Richard Burton.

Oscars: fotografía, dirección artística, vestuario, efectos especiales.

YO VIGILO EL CAMINO (I Walk the Line)

(USA) Columbia / Frankenheimer-Lewis / Halcyon / Atticus, 1970. 97 min. Color. Panavision.

Pr Ej: Edward Lewis. Pr: Harold D. Cohen. G: Alvin Sargent, basado en la novela "An Exile" de Madison Jones. Ft: David M. Walsh. Mt: Henry Berman y Harold F. Kress. DA: Albert Brenner. Vest: Lewis Brown. Ms y Can: Johnny Cash. Dr Ms: Robert Johnson. Dr: John Frankenheimer.

Int: Gregory Peck, Tuesday Weld, Estelle Parsons, Ralph Meeker, Charles Durning, Lonny Chapman, Jeff Dalton, Freddie McCloud, Jane Rose.







SINOPSIS: El sheriff de una pequeña población de Tennessee, hombre de mediana edad honesto y sosegado con esposa y una hija, conoce a una turbadora y aparentemente ingenua adolescente, miembro de una familia que se dedica a la destilación clandestina de whisky, de la que se enamora perdidamente. Esta postrera pasión llega a ser arrolladora y le empujará a una situación límite cuando se entera de que ha sido utilizado.






COMENTARIO: El grisáceo purgatorio de la resignación a medias, del vacío y el hastío, del fracaso cotidiano, es momentáneamente iluminado por la tardía e inesperada llegada de un último tranvía al que el protagonista de esta historia, el sheriff Tawes, un hombre bueno, se aferra con desesperación en un patético esfuerzo por subirse y escapar de la mediocridad acogotante, de la vida sin sentido. Las poderosas imágenes del film, cargadas de emoción y enriquecidas con las baladas de Johnny Cash punteando la historia, saben transmitir con noqueante fuerza esa sensación angustiosa y terrible.

Estamos seguramente ante la mejor, la más inspirada realización de John Frankenheimer (para mí, lo es) en la que cabe destacar, además, la estremecedora composición llevada a cabo por un Gregory Peck inusualmente implicado y sincero, llegando, por momentos, a colocarnos un nudo en la garganta (el rostro congestionado y anhelante, un grito agónico llamando a Alma y una desesperada y arrasadora carrera tras el espejismo irremediablemente perdido). Finalmente, en un cierre desolador de la película, la cámara se detiene ante rostros vaciados, congelados, de los que esperan la muerte biológica sentados en el porche. 

EL PREMIO (The Prize)

(USA) MGM / Roxbury, 1963. 134 min. Color. Panavision.

Pr: Pandro S. Bergman. G: Ernest Lehman, basado en la novela de Irving Wallace. Ft: William Daniels. Mt: Adrienne Fazan. DA: George W. Davis y Urie McCleary. Vest: Bill Thomas. Ms: Jerry Goldsmisth. Dr: Mark Robson.

Int: Paul Newman, Edward G. Robinson, Elke Sommer, Diane Baker, Kevin McCarthy, Sergio Fantoni, Leo G. Carroll, Micheline Presle, Gerard Oury, Sacha Pitoeff, Mort Mills, Karl Swenson, John Qualen, John Wengraf, Edith Evanson, Jacqueline Beer, Virginia Christine, Don Dubbins, Britt Ekland, Ben Wright, Anna Lee.







SINOPSIS: Un escritor americano, descreído y aficionado a la bebida, llega a Estocolmo para recibir el Premio Nobel y allí, de forma casual, descubre un complot para raptar a un eminente científico que forma pate del grupo de los premiados.







COMENTARIO: Al ser concebida claramente como un pastiche de los films de Alfred Hitchcock, los artífices de EL PREMIO pusieron todo su empeño en mimetizar con incuestionable habilidad los mecanismos narrativos más contrastados del maestro. En este sentido, hay que admitir que en la elección del material -con muchos ingredientes directamente extraídos de CON LA MUERTE EN LOS TALONES (North by Northwest, 1959) en virtud, sobre todo, de contar ambas películas con el mismo guionista, Ernest Lehman- y su tratamiento, los resultados obtenidos fueron plenamente satisfactorios, salvando, eso sí, la distancia sideral entre el mecanicista Mark Robson y el autor de FALSO CULPABLE. No obstante, acercándonos a la película sin elevadas exigencias, es constatable el éxito de la operación por cómo está concebida la composición de los planos, las tonalidades del color en la fotografía, decorados y escenarios, la elección de música (los compases de Jerry Goldsmith procuran hacernos recordar en todo momento a Bernard Herrmann) y otros guiños hitchcockianos como la inclusión en el reparto del imprescindible Leo G. Carroll, o el campo de Edith Evanson. Un dato curioso también a tener en cuenta es la participación de la estupenda Diane Baker que a continuación sería elegida por Hitchcock para incorporar a Lil, la cuñada de Mark Rutland en MARNIE).

De este modo, en la génesis de esta película se trabajó con aplicación sobre las plantillas suministradas por esa condicionadora base sobre la que se diseñó, resultando de ello una comedia de suspense irreprochable en su factura y ritmo que se eleva con solvencia (pero sin genio) sobre los niveles de lo que, sin estas premisas, podría haberse quedado en un despersonalizado entretenimiento fílmico. A reseñar, la inequívoca percepción de que Paul Newman se divirtió bastante rodándola. 

 RÍO DE SANGRE (The Big Sky)

(USA) RKO/Winchester, 1952. 124 min. BN.

G: Dudley Nichols, basado en la novela de A.B. Guthrie Jr. Ft: Russell Harlan. Mt: Christian Nyby. DA: Albert S. D'Agostino y Perry Ferguson. Ms: Dimitri Tiomkin. Pr y Dr: Howard Hawks.

Int: Kirk Douglas, Dewey Martin, Elizabeth Threatt, Arthur Hunnicutt, Buddy Baer, Steven Geray, Henri Letondal, Hank Worden, Jim Davis, Don Beddoe, Eugene Borden, Jay Novello, Iron Eyes Cody .






SINOPSIS: En 1832, dos pioneros de Kentucky se unen a una expedición que remonta el río Missouri para llegar hasta la inexplorada región de los indios "pies negros", con los que pretenden comerciar en pieles. Estos hombres de temple, durante su recorrido largo y peligroso por esas tierras, vivirán duras jornadas y arriesgados pasajes que costarán la vida a alguno de ellos.






COMENTARIO: Western de grandes espacios abiertos (se echa en falta el color) en el que se nos muestra al hombre pionero en su compulsiva necesidad de moverse, avanzar en itinerante y compenetrada lucha con la naturaleza. La mirada cómplice de Hawks observa a los hombres -a esos hombres con pulsión aventurera- a través de sus acciones y de su cotidiana convivencia, prestando especial atención a ese trío formado por el trampero Deakins (Kirk Douglas), el joven Boone (Dewey Martin) y el veterano Zeb (Arthur Hunnicutt). Rivalidad, amistad, mutua admiración, astucia para sobrevivir y, en un momento dado, la irrupción del amor, en este caso, de Boone por una princesa india que les ha ayudado en territorio hostil y que acaba resultando un elemento de ruptura con sus compañeros.

La justeza en la planificación y la extraordinaria limpieza narrativa, exenta de angulaciones y retórica, confieren a la película un carácter casi de documental. Son muchas las secuencias inolvidables (ay, ese sorprendente pasaje de la amputación del dedo) que jalonan el fluido desarrollo de esta obra maestra, prodigio de nitidez, honestidad y sabiduría cinematográfica. Esta película es el cine en su más pura y hermosa manifestación.

 CHARADA (Charade)

(USA) Universal/Stanley Donen, 1963. 113 min. Color.

Pr: Stanley Donen y James Ware. G: Peter Stone, basado en el relato "The Unsuspecting Wife" de Peter Stone y Marc Behm. Ft: Charles Lang Jr. Mt: James Clarke. DA: Jean d'Eaubonne. Vest para Hepburn: Hubert de Givenchy. Ms: Henry Mancini. Títulos: Maurice Binder. Dr: Stanley Donen.

Int: Cary Grant, Audrey Hepburn, Walter Matthau, James Coburn, George Kennedy, Ned Glass, Jacques Marin, Dominique Minot, Thomas Chelimsky, Paul Bonifas, Clément Harari, Monte Landis, Bernard Musson.






SINOPSIS: Reggie Lambert, americana residente en Francia, cuyo marido ha muerto en misteriosas circunstancias, es ayudada en sus pesquisas por un solícito y atractivo desconocido que dice llamarse Alex. Tres siniestros personajes entran en escena reclamando a la viuda una fortuna que aseguran les pertenece y que al parecer estaba en posesión del finado. Los contínuos y desconcertantes cambios de personalidad de su protector y la sucesión de diversos avatares irán complicando la existencia de la pobre Reggie.






COMENTARIO: Desde estas líneas expreso, una vez más, mi desbordado entusiasmo por una película como CHARADA, genial comedia de suspense en la que el espectador, del mismo modo que su atribulada protagonista femenina, se ve atrapado en un constante dilema entre lo aparente y lo real. No dudo en afirmar que este film, junto con DOS EN LA CARRETERA, representa la cumbre en la carrera de Stanley Donen y resulta fascinante comprobar cómo un presunto homenaje al cine de Hitchcock deviene en una obra maestra plenamente doneniana en la que el autor de BÉSALAS POR MÍ no renuncia a su depurado estilo, perfectamente reconocible en una puesta en escena elegante y cristalina que nos enamora con su alado juego de cámara y esos intérpretes tan amados por él y tan bien dirigidos (maravillosa química entre Grant y Hepburn), imprimiendo musicalidad al impecable ritmo de la película y convirtiendo un thriller de incertidumbres en un sorprendente ejercicio "musical" sin necesidad de canciones ni números de baile (eso sí, con la inspirada complicidad de Henry Mancini).

Mirando hacia atrás, he de confesar que Stanley Donen es el director al que debo más horas de felicidad y placer frente a una pantalla a lo largo de mi vida cinéfila. No obstante, su cine contiene también una vertiente que ya comenzaba a emerger en alguno de sus títulos a partir de SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO y es lo quebradizo de los sentimientos -el amor, la amistad- y la erosión del paso del tiempo en los mismos. En definitiva, el desencanto. Pero esa es una historia para otro momento. Hablando de CHARADA, no tiene lugar.

SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO (It's Always Fair Weather) (USA) MGM, 1955. 101 min. Color. CinemaScope. Pr: Arthur Freed y (sin acreditar) R...