LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS (Gentlemen Prefer Blondes)

(USA) 20th Century-Fox, 1953. 91 min. Color.

Pr: Sol C. Siegel. G: Charles Lederer, basado en novela de Anita Loos. Ft: Harry J. Wild. Mt: Hugh S. Fowler. DA: Lyle R. Wheeler y Joseph C. Wright. Vest: William Travilla. Ms: Lionel Newman, Leigh Harline y Hal Schaefer. Can: Jule Styne, Leo Robin, Hoagy Carmichael y Harold Adamson. Cor: Jack Cole. Dr: Howard Hawks.

Int: Jane Russell, Marilyn Monroe, Charles Coburn, Tommy Noonan, Elliott Reid, George Winslow, Marcel Dalio, Taylor Holmes, Norma Varden, Howard Wendell, Steven Geray, Henri Letondal, Robert Nichols, Dick Wessel, Harry Carey Jr., Julie Newmar, Steve Reeves, Ed Fury, Robert Fuller, George Chakiris (bailarín en el número “Diamonds Are a Girl's Best Friend”).











SINOPSIS:
En Nueva York, Lorelei, una rubia aparentemente tonta y Dorothy, su amiga morena, artistas de variedades, se proponen buscar hombres ricos para casarse, especialmente, la primera. Tras un agi­tado viaje en barco a París y la sucesión de diversos avatares y malentendidos, sus "víctimas" serán finalmente el ingenuo hijo de un multimillonario y el detective contrata­do por éste para que las vigilara.










Unas triunfantes y desinhibidas Dorothy (Jane Russell) y Lorelei (Marilyn Monroe) compartiendo sillón con el concupiscente millonario Sir Francis Beekman (Charles Coburn) 

COMENTARIO:
Howard Hawks sólo había tocado el género musical en 1948 con NACE UNA CANCIÓN que venía a ser un remake musicalizado de su propia película BOLA DE FUEGO (1941). A mí, personalmente es uno de los títulos de Howard Hawks que menos me gusta, sobre todo por la supeditación a la peculiar (y dudosa) comicidad de Danny Kaye. Luego, durante su estancia en la Fox, Darryl F. Zanuck le encargó una película que sirviese para lanzar definitivamente al estrellato a Marilyn Monroe; la chica acababa de rodar NIAGARA y Hawks supongo que pensó que una comedia musical le vendría al pelo.

La película de Hawks basa su estilo en la determinante presencia de la pareja Russell-Monroe y su innegable capacidad de provocación. La línea marcada por las andanzas de esa inasumible (pero deliciosa) cazafortunas y su amiga convierte LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS en una ágil, desenfadada y agitadora comedia, de irónico contenido y desopilantes gags. Su desarrollo argumental viene jalonado con algunos memorables números mu­sicales (el que abre la película, el del gimnasio, el mítico de los diamantes) y alimentado por una galería de personajes inolvidables afiladamente descritos (el niño precoz, el anciano libidinoso).

Efectivamente, el diseño del film, enriquecido por el limpio y talentoso desparpajo narrativo del autor de LA NOVIA ERA ÉL, no podía ser más adecuado para que Marilyn (con la generosa y lúcida colaboración de una Jane Russell que enseguida comprendió que el auténtico reclamo de la cinta era su compañera) se convirtiera en un divertido y sensual icono. Bastaría su inenarrable creación de la desvergonzada Lorelei Lee para considerarla una de las mejores comediantes que dio el gran cine americano de la época. 

27 comentarios:

  1. Los modelitos y modelazos que exhiben las dos protagonistas son lo más... Y la historia, qué decir, tan antigua como frecuente (basta con ojear un par de revistas en la peluquería y en sus páginas aparecen "loreleis" para parar un tren). Pero por encima de todo, con Marilyn, además, cualquier cosa o concepto ganan.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esos dos relucientes vestidos rojos...madre mía! Y el de satén rosa en el número de los diamantes, guau!
      Efectivamente, hay muchas Loreleis Lee por ahí sueltas a la caza de... lo que les interesa. Pero, claro, también estoy casi seguro de que ninguna de ellas se parece a esa desinhibida e irresistible Marilyn de la película de Hawks.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Anoche soñé que volvía a Manderley21 de junio de 2024, 15:27

    Lorelei Lee, emblemático personaje indisolublemente asociado a Marilyn, aunque lo he pasado mucho mejor con Pola Debevoise y su problema de miopía en 'Cómo casarse con un millonario'.
    Maravilloso el número musical de los diamantes!!! Aún así, por encima de cualquier otro de sus personajes, tengo debilidad por la Sugar Kane de 'Con faldas y a lo loco'.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bonito y evocador seudónimo. Tienes razón. Durante mucho tiempo, sobre todo mientras vivía, el público "identificaba" tópicamente a Marilyn fundiéndola con alguno de sus personajes. Y esa Lorelei Lee era la excusa perfecta para no ir más allá.
      La maravillosa Sugar Kane de "CON FALDAS..." era sin duda una criatura de la que te enamorabas y a la que deseabas "proteger" a toda costa de cualquier saxofonista calavera que quisiera llevársela al huerto.
      Un saludo.

      Eliminar
  3. La película lo deja claro: los hombres son unos memos y podemos hacer u obtener de ellos lo que queramos... son tan primarios y previsibles! Anita Loos llegó a esta conclusión hace más de noventa años, mucho antes que una servidora. Pocas veces me lo he pasado tan bien como con esta descarada y deliciosa comedia musical en la que Marilyn conseguía que nos cayera bien esa instintiva, desalmada y materialista Lorelei Lee y sus estrategias para conseguir un marido rico. Si ese papel lo hubiera desempeñado otra actriz, todas las mujeres hubiéramos repudiado ese personaje de filosofía tan reprobable. Pero el estilo y el talento de la Monroe conseguía darle casi la vuelta. La escena en que queda atascada por las caderas en el ojo de buey y todo lo que sobreviene a ese percance resulta tronchante. Y hay muchos momentos tan divertidos como ese. Qué bien entendieron la sátira Jane y Marilyn.
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Glup! Hay mucha sorna detrás de tu comentario sobre los pobrecitos hombres, lo sé, pero cuidadín con algunas feministas militantes que no entiendan tu sentido del humor. Vigila tus espaldas.
      Desopilante ese apurado momento de Lorelei que describes y delirante la “solución de urgencia” que se le ocurre a la chica asistida por el precoz niño millonario.
      Un saludo.

      Eliminar
    2. Ah! y apunto también la secuencia en el Juzgado francés con Dorothy (Jane Russell) travestida de Lorelei y el salvaje número musical que se marca frente al juez... En fin, una delicia.
      Tomo nota sobre tu guasona recomendación, Teo, pero me arriesgaré a seguir con mi sentido del humor, que sé que comulga con el tuyo, el que asimilé en el siglo veinte con la ayuda ocasional de Billy Wilder y otros de su cuerda y que hace que me sienta más sincera y por tanto, más libre.

      Eliminar
  4. El viejo Hawks era un tipo de esos que habían nacido para hacer cine. Tocó todos los géneros y lo hizo con mano maestra, la comedia, el western, la aventura. Respecto a esta película que reseñas puedo decirte que una vez hace tiempo escribí un artículo dedicado a Anita Loos. Pero no temas, no estoy diciéndote que lo leas, que ya sé de sobra lo que es que un amigo te envíe el manuscrito de su novela para que le eches un ojo, y ponerte en el brete de tener que leerlo.
    Ay, Anita Loos... ¡pero cómo me gusta la madre literaria de Dorothy y Lorelei y esos caballeros que las prefieren rubias! Con la fiera de mi niña me siento rejuvenecer porque es mi juego favorito, mi El Dorado, My rifle, my Pony and Me, que cantaba tan relajadamente Dino con el sombrero calado, y un cigarrillo en Río Bravo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En su día leí la semblanza que hiciste de Anita Loos. Un texto muy didáctico que de manera sintética desarrolla un certero dibujo de la escritora y guionista para que los no informados puedan hacerse una idea muy concreta de la personalidad e importancia de esta mujer, generadora desde el papel de algunas de las mejores comedias representadas en un escenario o filmadas en un estudio.
      Respecto a Hawks, fue en efecto uno de los mejores narradores que tuvo el cine. La cristalina limpieza de sus puestas en escena, la ausencia de enfatismos y artificios, su "cámara a la altura del hombro", su naturalidad, le ponen a la cabeza de los grandes maestros clásicos que tuvo el gran Hollywood. Sin duda.
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Gracias por dedicarme una parte de tu tiempo. Desde hace años dedico ratos del mío a tu guía Movie Movie que atesoro junto a mis libros de cine. Un buen libro que reflexione sobre las películas de nuestra vida es tan reconfortante como verlas a oscuras en una pantalla gigante.
      Un fuerte abrazo, amigo.

      Eliminar
    3. Gracias a ti por esa deferencia. Espero que en algún momento ese Movie Movie te resuelva alguna duda, sacie tu curiosidad, o funcione como un mero entretenimiento. También puedes utilizar ese libro, llegado el caso, como arma arrojadiza, dado su volumen y peso.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. La utilización del esquema de mujeres seductoras empleando sus armas para obnubilar a hombres ricos y estúpidos nunca resultó tan jocoso y despiadado como en esta formidable comedia. Y no solo Hawks tiene la responsabilidad de esa loca brillantez, también las demoledoras composiciones de Jane Russell y sobre todo Marilyn Monroe tuvieron mucho que ver en el aporte a ese logro.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin salirnos del género de comedia (en el "noir" existen algunos ejemplos reseñables), resulta fácil acordarse de títulos que han acudido a este esquema en sus variantes para desarrollar argumentos tan disparatados como divertidos. Pero, en efecto, suscribo contigo esa afirmación de que la que nos ocupa sobrevuela a todas las demás (las que yo conozco). Como no podía ser de otra manera con Howard Hawks en el timón y Marilyn dentro de la nave.
      Un saludo.

      Eliminar
  6. Entre otras muchas cosas que ya comentas muy bien, el film es una muestra de cómo ser claro y picante en materia sexual, sin rozar en ningún momento la grosería.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto. Toda la película es una refrescante demostración de que el descaro, practicado con inteligencia, no tiene porqué ser sinónimo de zafiedad. Lo que una vez más viene a confirmar que la distancia más corta entre dos puntos no siempre es la recta.

      Eliminar
  7. Esta película me encanta, le tengo un cariño especial. Las chicas de LIttle Rock son espectaculares, pueden romper la pantalla y dejarla hecha añicos con su presencia arrolladora. Las dos.
    Dicen que Marilyn tenía su profesora de interpretación junto a ella en los rodajes (la actriz no daba una toma por buena si no la aprobaba su coach particular) y que Hawks no podía más. El realizador llegó a decir : "tengo tres ideas maravillosas: sustituir a Marilyn, reescribir el guion para hacerlo más corto y contratar un nuevo director". Menos mal que se quedó...
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imagino el infierno de Howard Hawks teniendo que soportar en el plató aquella ralentizadora combinación de dependencia Natasha Lytess/Marilyn Monroe, además, claro, de socavar su autoridad como director de la película. Pero por entonces a Hawks le llamaban el "zorro gris", por eso me gusta creer que alguna estratagema se le ocurriría para desembarazarse de las intromisiones de la coach.
      Un saludo.

      Eliminar
  8. Tengo el blu-ray de la película y esta entrada me ha animado a volver a verla. Para mí continúa siendo una de las comedias más divertidas e insolentes que he visto nunca. Con la escena de Lorelei atascada por las caderas en el ojo de buey y todo lo que sobreviene a ese percance es desternillante.
    Vaya diferencia brutal con las estúpidas comedias que sufrimos en estas últimas décadas. ¡Abajo Jennifer Aniston! ¡Viva Marilyn Monroe!
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desopilante ese apurado momento de Lorelei y delirante la "solución de urgencia" que se le ocurre a la chica asistida por el niño millonario.
      Vaya comparaciones me haces! Aniston-Monroe. Así no hay quien te quite la razón. Que la tienes, por supuesto.
      Un saludo.

      Eliminar
  9. Extraordinario director, que supo dar empaque a todos los géneros en los que trabajó, siendo junto a Ford uno de los que dieron al western categoría y una dimensión muy especial. Hawks, un director imprescindible que iluminó y vitalizó también la comedia en su vertiente "screwball". Ahí están “La fiera de mi niña” como arranque y la culminación con “Su juego favorito”.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque Hawks tocó todos los géneros con igual brillantez, cuando nos referimos a él siempre recordamos primero sus westerns y sus comedias. Y es comprensible ante obras como RIO ROJO, RIO DE SANGRE, RIO BRAVO, EL DORADO y RIO LOBO, o los dos títulos que mencionas que, en efecto, uno dio base a la screwball comedy y la otra cerró el ciclo. Y en medio comedias tan demoledoras y divertidas como LUNA NUEVA, LA NOVIA ERA ÉL y ME SIENTO REJUVENECER y por supuesto la que se comenta en este post.
      Ese lenguaje de cámara, diáfano y mágicamente ajustado a la acción, su ritmo vigoroso y la ausencia de retórica dotaban a sus películas de una transparencia narrativa que en ocasiones nos costaba trabajo "teorizar" por qué nos parecían obras maestras perfectas.

      Eliminar
  10. El calor del verano y sus efectos en nuestro cerebro suele empujarnos a algún que otro comentario superficial, quiero decir referido a las “superficies”. Y ya pido disculpas por adelantado a esa gente seria que lee este blog.
    Diablos! es que en esta comedia me gustan las dos chicas y su desparpajo a la hora de instrumentalizar sus curvas. Ya lo cantaba don Hilarión "Una morena y una rubiaaaa". Y una película me lleva a otra, a “Niágara”, donde quizás Marilyn se mostraba "Más Marilyn", lo digo en este caso por la ropa interior. Lo siento, es la canícula.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Bromeas? ¿Marilyn con ropa interior en NIAGARA? No recuerdo ningún plano de esa guisa. Es más: Henry Hathaway diseñó varios momentos del film para confirmar ante el desasosegado espectador que la explosiva e insatisfecha esposa del pobre George (Joseph Cotten) no usaba bragas ni sujetador. A este respecto, no necesito recordarte la secuencia del guateque vecinal y la canción "Kiss"... Y lo dejamos aquí porque, como tú dices, hace mucho calor.
      Un saludo.

      Eliminar
  11. A eso me refería Teo, a que no llevaba nada debajo de aquel vestido. Sólo “ella”, jaja!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vale, lo he pillado; no necesitabas remachármelo pues me resulta fácil construir imágenes mentales y no es el caso... que esto lo lee todo el mundo y luego sé de alguien que llega espetándome con mirada despechada: "Qué tiene ella que no tenga yo?". En ese momento, suelo guardar un prudente silencio.
      Un saludo.

      Eliminar
  12. Vuelvo por una curiosidad: ¿qué actor infantil interpreta al pequeño heredero millonario? ¿Hizo algo más en cine?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí seguimos. El pequeño actor se llamaba (murió en 2015) George Winslow y tuvo una corta carrera delante de las cámaras pues abandonó el cine cuando cumplió los doce años. Trabajó con Cary Grant en dos películas: HOGAR, DULCE HOGAR y ME SIENTO REJUVENECER, ambas de 1952. Inolvidable en LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS con su mano a mano con Marilyn.

      Eliminar

BROADWAY DANNY ROSE (Broadway Danny Rose) (USA) Orion, 1983. 84 min. BN. Pr: Robert Greenhut. Pr Ej: Charles H. Joffe. Ft: Gordon Willis...