DUELO AL SOL (Duel in the Sun)

(USA) David O. Selznick-Vanguard, 1945-46. 144 min. Color.

Pr: David O. Selznick G: David O. Selznick y Ben Hecht (sin acreditar), basado en la novela de Niven Busch. Ft: Lee Garmes, Harold Rosson y Ray Rennahan. Mt: Hal C. Kern. DA: James Basevi y J. McMillan Johnson. Vest: Walter Plunkett. Dr 2ª Unidad: Otto Brower y Reaves Eason. Ms: Dimitri Tiomkin. Dr: King Vidor y (no acreditados) Josef Von Sternberg, William Dieterle, Sidney Franklin, William Cameron Menzies y (por supuesto) David O. Selznick. 

Int: Jennifer Jones, Joseph Cotten, Gregory Peck, Lionel Barrymore, Herbert Marshall, Lillian Gish, Walter Huston, Charles Bickford, Harry Carey, Joan Tetzel, Tilly Losch, Butterfly McQueen, Otto Kruger, Sidney Blackmer, Charles Dingle.











SINOPSIS:
Cuando su padre es ahorcado por matar a su infiel esposa y al amante, la bella mestiza Perla Chavez viaja hasta Texas para ser acogida por su tía Laura Belle, casada con un despótico e influyente ganadero. La llegada al rancho de la atractiva y sensual huérfana provocará disturbios familiares y viscerales enfrentamientos entre dos hermanos que desembocarán en la tragedia.










El último encuentro de los amantes tiroteados en el desierto y uno de los besos pasionales más famosos de la Historia del cine.

COMENTARIO:
King Vidor fue uno de los pioneros, uno de los padres de ese hermoso y complejo arte de las imágenes en movimiento. Su cine, como el de Griffith, De Mille, Stroheim, Murnau, Chaplin, Sternberg, Lubitsch, Ford, Lang, Walsh, Hawks, Wellman, McCarey, Hitchcock, etc., ha contribuido a la creación de una arquitectura narrativa que hace que el cine clásico norteamericano haya sido (junto a la obra de algunos casos de autores de otros continentes que nunca pisaron Hollywood), la más indispensable aportación del arte de nuestro tiempo a la cultura. Y entiendo lo de cultura en su más genuino sentido, es decir, como aportación que sin la existencia del cine, no podría haber tenido lugar por otros medios, porque la naturaleza misma del cine es su plenitud abarcadora y su capacidad de profundización en la esencia del ser humano.

Bueno, después de esta breve introducción que consideraba imprescindible para entender en toda su significación films como el que ahora nos ocupa, paso a describir sintéticamente lo que para mí es esta obra maestra. Si bien las pasiones amorosas han alimentado las tramas de innumerables películas, lo cierto es que en muy pocas ocasiones estuvieron representadas con la fuerza que alcanzaron las imágenes de DUELO AL SOL, un western lírico, de características poco usuales, cuyos personajes, espoleados por febriles pasiones que impregnan la atmósfera hasta enfermarla, actúan con fanatismo bíblico, recortados sobre abrasadores paisajes y cielos premonitorios. Un film delirante y bellísimo que conjuga el melodrama más desatado con la ilustración de lo que fueron y representaron aquellos desafiantes individualistas forjadores de un país. Por otro lado, expone al mismo tiempo la pugna entre ese individualismo en busca de su propia realización y los frenos sociales y morales de una sociedad en embrión. En este sentido, algunos de sus personajes, al rebelarse contra el medio y no respetar el equilibrio de la colectividad, acaban provocando grandes catástrofes (el senador McCanles, su hijo Lewt).

Como veis, la grandeza de DUELO AL SOL alberga una absorbente historia pasional de seres que no admiten bridas, espoleados por su naturaleza a la que no se niegan (atracción, lujuria, rencor, ambición) y a la vez nos ofrece un fresco, entre la épica y el expresionismo, de alucinante fuerza descriptiva, a la que no son ajenas las interpretaciones bigger than life de Jennifer Jones, Lionel Barrymore, Lillian Gish (maravillosa escena la de su muerte) y un Gregory Peck fuera de su registro habitual.

Vidor está en toda la película, resulta evidente, sin embargo él no fue el único responsable del magnífico resultado. El férreo criterio de Selznick, sus intromisiones y cambios de director (con los que siempre entraba en conflicto), volvieron a funcionar, mal que nos pese, como ya sucediera en LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ. Por ejemplo, toda la secuencia inicial con Herbert Marshall en aquel increíble saloon de atmósfera irrespirable y barroco diseño, estuvo rodada nada menos que por Josef von Sternberg. 

10 comentarios:

  1. Memorable película con un reparto impresionante. Teo, ¿no ves similitudes entre su final y el de otra obra maestra del género como es "Juntos hasta la muerte", de Raoul Walsh? Gran entrada.
    Un saludo.

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    1. Hola, Ricardo. Me haces una pertinente pregunta cuya respuesta es obvia. Los finales de DUELO AL SOL y JUNTOS HASTA LA MUERTE son ciertamente semejantes e igualmente hermosos en su romanticismo mineral. La de Walsh es un western geológico, romántico y espectral (inolvidables secuencias en las ruinas del cementerio indio) en el que conocemos en su irrevoca­ble destino a los amantes perseguidos. Magnífica, salvaje, mítica, Virginia Mayo.
      Un saludo.

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  2. Uno de los grandes finales de la historia del cine.

    Saludos.

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    1. ...y toda la delirante trayectoria que lleva a los protagonistas de la historia a ese gran final, telúrico y pasional.
      Un saludo.

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  3. Un film de los más taquilleros del género, lleno de pasiones salvajes, con personajes rotundos y de gran belleza plástica.

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    1. Selznick se lo curró mucho y bien para convertir DUELO AL SOL en un éxito taquillero, y lo hizo ya desde el comienzo de su rodaje con métodos promocionales poco ortodoxos pero que se revelaron eficaces. Luego, tras su estreno, las evidentes virtudes de la película hicieron el resto.

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  4. Hacía muchos años que la vi y el pasado lunes La 2 me brindó la oportunidad de revisarla. Recordaba y volvió a emocionarme la escena final que culmina con ese beso apasionado. Era curiosa esa costumbre de Hollywood de que los indios, chinos etc. fueran interpretados por caucasianos maquillados. La verdad es que Jennifer Jones no está tan mal como belleza mestiza. Creo que se la juzgó más duramente porque Selznick, que estaba enamorado de ella y con el que se casaría más adelante, seleccionaba papeles a su medida. Un poco lo que le pasó a Marion Davies con Hearst.
    Saludos.

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    1. En las factorías de aquel Hollywood, supongo que el star-system configuraba los castings y si para atraer público a la taquilla había que ponerle párpados postizos a Katharine Hepburn haciéndonosla pasar por una china de Pearl S. Buck, pues se ponían manos a la obra sin complejos. Lo mismo que achocolatar el rostro de Jennifer Jones para "mestizarla". Esta actriz a mí siempre me gustó mucho porque si bien abusaba de la gesticulación (como nuestra gran Aurora Bautista), era capaz de saltar sin perder convicción de la iluminada Bernadette Soubirous, a la fantasmática Jennie del cuadro, pasando por la asilvestrada y ardiente Perla Chavez. Debo confesarte que, en mi opinión, incorporando a Emma Bovary (a las órdenes de Vincente Minnelli) estuvo sublime.
      Un saludo.

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  5. Por pura chiripa, después de mucho tiempo, volví a ver la película el pasado lunes. Hacía zapping y fui a dar en una cadena donde aparecían en ese momento los títulos de crédito de "Duelo al sol" y me quedé hasta el final ¡y qué final! Todos los intérpretes hacen unas actuaciones tremendas y muy acentuadas como si fueran conscientes de que estaban transmitiéndonos una tragedia. Salvo Joseph Cotten siempre contenido y elegante. Me gusta mucho la descripción que haces de la película, Teo. En cuanto tenga ocasión, volveré a verla.
    Un saludo.

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    1. Sí, Aurora, ésta es una de esas películas sobre las que siempre se vuelve. Y como bien dices refiriéndote al trabajo de sus intérpretes, están sublimemente pasados. Todo para conseguir una obra tremenda con algunas imágenes que permanecen grabadas a fuego en nuestro recuerdo. Por ejemplo, la secuencia de la muerte de Laura Belle (con una Lillian Gish maravillosa) es uno de esos momentos de una intensidad lírica y dramática, tan emocionante, que difícilmente podemos contener el flujo en nuestros lagrimales.
      Un saludo.

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