LA COMUNIDAD
(Esp) Lolafilms / Antena 3 / Vía Digital, 1999-2000. 106 min. Color. Panavision.
Pr: Andrés Vicente Gómez. G: Jorge Guerricaecheverría y Alex de la Iglesia. Ft: Kiko de la Rica. Mt: Alejandro Lázaro. DA: José Luis Arrizabalaga y Arturo García “Biaffra”. Vest: Paco Delgado. EE visuales: Félix Berges-Daiquiri. Ms: Roque Baños. Dr: Alex de la Iglesia.
Int: Carmen Maura, Eduardo Antuña, María Asquerino, Jesús Bonilla, Marta Fernández-Muro, Paca Gabaldón, Ane Gabarain, Sancho Gracia, Emilio Gutiérrez Caba, Kiti Manver, Terele Pávez, Manuel Tejada, Roberto Perdomo, Eduardo Gómez, Antonio de la Torre, Luis Tosar, Enrique Villén, Ramón Barea, Borja Elgea, Aitor Mazo, Rodolfo Sancho, Mariví Bilbao, Silvia Casanova, Andrés de la Cruz.
SINOPSIS: Una intrépida agente inmobiliaria, tratando de vender uno de los pisos de un vetusto edificio del centro de Madrid, descubre una fortuna en el apartamento de encima, cuyo anciano propietario permanecía muerto en su interior. Cuando los vecinos del inmueble, que pensaban apoderarse de ese dinero, comprenden que la vendedora se les ha adelantado en el hallazgo, harán todo lo posible para impedirle salir del edificio y buscarán la manera de arrebatarla el botín.
COMENTARIO: En sus cinco largos realizados hasta la fecha del estreno de la película que nos ocupa, Alex de la Iglesia demostró saber rodar con la brillantez, el desparpajo y la capacidad técnica de aquellos creadores de imágenes y emociones (hoy ya sustituidos por la efectista oquedad formal de advenedizos videocliperos) que hicieron del cine la más estimulante sesión de magia. Magia, sí, pero en el caso de Alex de la Iglesia ejecutada con una chistera de la que no salen conejos blancos sino monstruos cotidianos, intencionadas caricaturas en clave esperpéntica de individuos que usted y yo conocemos. Porque a poco que nos frotemos los asombrados ojos tal vez descubramos en las animadas viñetas de EL DÍA DE LA BESTIA, MUERTOS DE RISA o LA COMUNIDAD a alguien con un inquietante parecido a nosotros mismos, parásitos protestones, activistas de la hostilidad, profesionales de la desconfianza, cofrades de la codicia y egoístas incorregibles, integrantes todos de una sociedad enferma terminal.
Si las raíces de De la Iglesia (que reconoce y confiesa no haber inventado nada) se hunden en el comic, no son menos evidentes las influencias y enseñanzas –asimiladas con provecho y muy bien conjugadas pese a su disparidad– que el autor de PERDITA DURANGO despliega en sus trabajos. Así, centrándonos en LA COMUNIDAD, tenemos en primer lugar las inevitables referencias a Hitchcock (aquel sí que lo inventó casi todo) ya desde los “vertiginosos” títulos de crédito a lo Saul Bass, pasando por algunas secuencias de minucioso diseño y estirado desarrollo donde el tiempo es dilatado para crear angustia (como la interminable que muestra el acoso y derribo del administrador a la protagonista), hasta ese virtuosista climax final en las azoteas de la madrileña Plaza Canalejas. Observemos al respecto la transgresora inclinación de ambos cineastas a utilizar emblemáticos “monumentos nacionales" para ubicar esas culminantes escenas (la cabeza de la Estatua de la Libertad, los tejados de San Francisco, las caras de los presidentes esculpidas en el Monte Rushmore, el espectacular anuncio de Schweppes del emblemático Edificio Carrión, las Torres inclinadas Kio, la gigantesca cuadriga que corona el edificio de un conocido Banco de la calle Alcalá).
Pero no sólo de Hitchcock viven los cineastas actuales y ahí tenemos a un desinhibido De la Iglesia, entrando a saco cuando lo cree conveniente en el universo de otros maestros como Polanski (esa fauna vecinal parece sacada de LA SEMILLA DEL DIABLO y EL QUIMÉRICO INQUILINO) y, por supuesto, el malévolo e inmisericorde humor que despliega en el dibujo de algunos personajes es puramente azconiano-berlanguiano.
De lo expuesto anteriormente podría deducirse que estamos ante una gran obra, pero desafortunadamente no es así porque LA COMUNIDAD está aquejada de una saboteadora cojera claramente situada en la estructura de un guión con algunos desequilibrios (diálogos innecesarios, frenazos de ritmo, lagunas) y una irritante colección de incoherencias que afectan al ritmo de la película y a la “verosimilitud” de algunos pasajes (resultan absurdas algunas premisas de las que parte la acción). Claro que ahí están los talentos unidos de Carmen Maura (formidable su tour de force) y un plantel de excelentes secundarios que con su fuerza en pantalla suplen las carencias del esquemático boceto a que están reducidos algunos de sus personajes. Por ejemplo, podría haberse suprimido esa convención de guión que es la figura de Ricardo que incorpora Jesús Bonilla y por contra podrían haberse ampliado otros a todas luces necesitados de un mayor desarrollo.
Las películas de este director vienen distinguiéndose por la desmesura no exenta de crueldad y de ahí sus inmisericordes y desopilantes caricaturas de la condición humana. Su estilo se nutre en el esperpento ibérico sin despreciar otras fuentes entre las que se encuentra, por supuesto, el universo del maestro Hithcock. En cualquier caso, una ensalada que en ocasiones alcanza la brillantez.
ResponderEliminarTienes razón cuando criticas la dilatada secuencia entre el administrador y Julia: no acaba de funcionar por su artificiosidad y deficiente diseño. Pero, en todo caso, Alex de la Iglesia es uno de nuestros más capacitados directores, le gusta el espectáculo y sabe cómo servirlo. Cuando consiga trabajar más los guiones y ruede más despacio, seguro que conseguirá su obra maestra.
Un abrazo.
Aunque Alex de la Iglesia no se caracteriza por su regularidad, no le veo tantos defectos a un título que me parece el más redondo de su filmografía, tal vez emparejado con "El día de la bestia".
ResponderEliminarSaludos.
Por supuesto, LA COMUNIDAD posee más virtudes que defectos pero no está de más señalar lo que a juicio del que suscribe le falta o le sobra a la película para alcanzar la redondez.
EliminarYa puestos, hasta la fecha mis tres títulos favoritos de De la Iglesia son EL DÍA DE LA BESTIA, PERDITA DURANGO y BALADA TRISTE DE TROMPETA.
Un saludo.
Artificialidad... eso es lo que pierde a Álex de la Iglesia (como también a Almodóvar, en mi opinión). Talento desperdiciado en la mayoría de sus películas por ese afán en aferrarse a un universo demasiado particular para resultar creíble o cercano. Creo que la película tiene un toque tebeo (que no cómic), que le perjudica. Demasiada caricatura, no?
ResponderEliminarCreo que ni De la Iglesia ni Almodóvar han querido nunca ser "realistas" en su cine. No obstante, la caricatura es una herramienta o un método para dibujar retratos que describen en clave desorbitada situaciones y personajes -cercanos o lejanos- pero reconocibles. En cuanto al universo propio, en el caso del cineasta manchego, es su mayor virtud y la base de toda su obra. Las películas de Amodóvar sólo remiten a... Almodóvar. Tal vez en sus últimos títulos esto comience a ser discutible.
EliminarEn estos últimos años han surgido nuevos directores/as que han ido desplazando mi interés por el cine de Alex de la Iglesia, a lo que el propio De la Iglesia ha contribuido con sus últimos títulos estrenados, en verdad decepcionantes. Me siguen gustando mucho su "El día de la bestia" y esta que aquí se analiza, quizás por la “bestialidad” de la primera y en el caso de la segunda por un evidente apego a la arquitectura hitchcokniana solo en lo superficial, por supuesto. Pero esas estructuras poco trabajadas y esas lagunas y/o excesos en los guiones, lamentablemente acaban definiendo los trabajos de ciertos cineastas (algunas películas de Almodóvar podrían ser otro ejemplo), dan al traste con ideas interesantes.
ResponderEliminarSaludos.
Yo nunca he estado de acuerdo con esa afirmación a la que casi todos se apuntan de que "con un mal guión no se puede hacer una buena película". Y ahí están algunos títulos de Orson Welles o Douglas Sirk (entre otros) para apoyar mi opinión. Creo que en el caso de De la Iglesia sus guiones, aún partiendo de una buena base, están poco trabajados y a su puesta en escena, poderosa en cualquier caso, le suele faltar un hervor. Se percibe una cierta precipitación tanto en lo escrito como en su filmación. Por otro lado, en tu acertado diagnóstico crítico mencionas precisamente a dos de los directores españoles en activo que más nos interesan y de los pocos que me catapultan hacia el patio de butacas cada vez que estrenan película.
EliminarUn saludo.
De nuevo a vueltas con las alusiones al cine de Hitchcock, una recurrencia inevitable. De esta película, sobre todo me quedo con el trabajo de los actores, en especial con esa Carmen Maura, a la que adoro y la siempre tremenda Terele Pávez. Respecto a la similitud que estableces con Polanski y "La semilla del Diablo" o "El quimérico inquilino", lo siento Teo, no puedo estar de acuerdo pues el polaco es un maestro y no sé hasta que punto los films de Alex de la Iglesia, por mucho que el muchacho quiera, puedan compararse con "La semilla del Diablo". Los excesos nunca son buenos... y De la Iglesia cae con frecuencia en ellos aunque las ideas de partida sean buenas. Dicho lo cual reconozco que “El día de la bestia”, aunque no he vuelto a verla desde hace años, en su día me gustó bastante con ese humor salvaje. De todas formas ya sabes que yo no soy mucho del cine español actual. Hace unos días vi con mi madre en la tele "Calle Mayor" de Bardem y me dejó de piedra pómez, quiero decir que me encantó. No sé, si tienes que añadir algo al respecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Compartimos onda con EL DÍA DE LA BESTIA que me parece sensacional. Como ya he dicho en alguna ocasión, es mi película favorita de De la Iglesia. Sin embargo, hay otra que se suele mencionar muy poco y que probablemente sea la más ambiciosa y compleja de su filmografía, me refiero a PERDITA DURANGO, que también me fascina.
EliminarEn cuanto a eso de las comparaciones con el cine de Hitch o de Polanski, en ningún momento creo haber equiparado las películas del vasco con las de esos dos maestros. Los menciono en mi comentario porque está claro que los admira y chupa rueda de ellos siempre que puede. Precisamente el autor de VERTIGO es el más homenajeado, plagiado y saqueado de la historia del cine. Y otro tanto ocurre con la obra del genio polaco.
Que hace unos días descubrieras CALLE MAYOR junto a tu madre me parece maravilloso pues no se puede pedir mejor compañía para ver por primera vez una película fundamental en la carrera de J.A. Bardem, así como una de las más destacables dentro de la historia del cine español, ese al que tan poca atención le prestas, amiga Emma. Pocas veces se osó retratar (las cortapisas eran muchas) con tanta precisión la grisácea vida de provincias en la España de Franco, pocas veces la frustración y ausencia de expectativas fueron plasmadas con imágenes tan elocuentes. Y además, la norteamericana Betsy Blair consiguió una composición asombrosa llena de matices. Ya te contaré en otro momento su heroico comportamiento durante el difícil rodaje de aquella película. Felicidades a las dos, madre e hija.
Un abrazo.
Me encanta esta película, de hecho, creo que es la mejor de Álex de la Iglesia. Normarte el director suele pinchar en el tercer acto de sus películas, pero aquí consigue mantener el tono y ritmo hasta el final, y saca oro de ese grupo de vecinos que guardan lo pero de la sociedad española. Además consigue que el humor negro no se le escape. Para mí, es toda una gozada.
ResponderEliminarBuena reseña, aunque no coincidamos.
Saludos.
Hola, Rodi.
EliminarBueno, hay algo en lo que sí coincidimos y me alegra que lo menciones en tu breve comentario. Me refiero a un elemento que se repite en su filmografía y que suele dar al traste con algunas de sus películas (con bastantes, diría) y es el hecho tristemente comprobado de que no remata bien sus historias, tal vez por prisas de guión, por incapacidad, pero suele pifiarla en los últimos quince o veinte minutos, provocando que la película descarrile y nosotros salgamos del cine decepcionados. No es el caso de EL DÍA DE LA BESTIA, PERDITA DURANGO, LA COMUNIDAD o BALADA TRISTE DE TROMPETA, pero sí en muchas otras.
Un saludo.
Creo que esta película es un retrato caricaturizado del espíritu vecinal y por extensión, de la condición humana. Aunque en algunos momentos me pareció excesivamente cruel, sufrí y me divertí mucho con ella. Todos los actores están geniales, pero Carmen Maura me dejó boquiabierta.
ResponderEliminarEstupendo post, Teo.
Un abrazo.
Lo cierto es que entre las señas de identidad del cine de De la Iglesia, está, qué duda cabe, el retrato inclemente de los personajes que habitan sus películas a los que suele someter a situaciones de extrema degradación. Vamos, que queda claro que el señor Alex no ama a sus criaturas y en muchas ocasiones se regodea en ello.
EliminarUn abrazo.
De acuerdo con lo que dices, Teo; una película irregular, como el cine de De la Iglesia en general, a excepción de "El día de la bestia" y "Muertos de risa", que me parecen sus dos mejores películas.
ResponderEliminarUn abrazo.
A esos dos títulos, un servidor añadiría otros dos de características muy diferentes formando así un insólito cuarteto: PERDITA DURANGO y BALADA TRISTE DE TROMPETA.
EliminarUn abrazo.