THE ARTIST

(Fr-USA-Bélgica) Le Petite Reine / Studio 37 / La Classe Américaine / JD / France 3 Cinéma /Jouror / Ufilm, 2011. 100 min. BN.

Pr: Thomas Langmann. Pr Ej: Daniel Delume, Antoine de Cazotte y Richard Middleton. Ft: Guillaume Schiffman. Mt: Anne-Sophie Bion y Michel Hazanavicius. DA: Laurence Bennett. Vest: Mark Bridges. Ms: Ludovic Bource. G y Dr: Michel Hazanavicius.

Int: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, John Goodman, James Cromwell, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Malcolm McDowell, Ed Lauter, Beth Grant, Bitsie Tulloch, Ken Davitian.



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SINOPSIS:
Hollywood, 1927.  George Valentin es una popular estrella del cine mudo cuyas películas son grandes éxitos. La llegada del cine sonoro que él rechaza frontalmente, marcará el final de su carrera y pronto caerá en el olvido. Pero la joven extra Peppy Miller, a la que Valentin ayudó en sus primeras películas, escala rápidamente el estrellato y le ayudará pese a que el actor se resiste a favores por compasión.








George Valentin (Jean Dujardin) y Peppi Miller (Bérénice Bejo) cerrando un número musical.

COMENTARIO:
THE ARTIST, un capricho? Pues sí. Otro más. Mel Brooks, entre sus “locuras”, lo intentó con poco éxito y menos gracia en SILENT MOVIE (1976). Woody Allen, provisto de más talento, realizó en SOMBRAS Y NIEBLA (1991) un tolerable pastiche que emulaba los films expresionistas alemanes. Y chapoteando en las aguas de mi memoria emerge EL PRETENDIENTE (1962) film silente del francés Pierre Ëtaix, con el que intentó conjugar su asimilación de Chaplin, Keaton y Tati.

Hace catorce años, otro francés, este Michel Hazanavicius, se subía a la máquina del tiempo y accionaba la palanca hacia atrás con la pretensión de emular el cine de aquellos maestros pioneros que en su momento confesaba admirar (Murnau, Borzage, Vidor). Lo conseguido en THE ARTIST es un brillante ejercicio retrospectivo que entretiene, divierte pero nunca emociona porque sólo se trata de un facsímil. En cualquier caso, no encuentro esas influencias para las que nos preparaban sus declaraciones. En cambio, voy a aventurarme con una elucubración sobre las auténticas fuentes de inspiración que animaron a Hazanavicius a emprender el rodaje de esta película.

Nuestro hombre ve CANTANDO BAJO LA LLUVIA y se pregunta: ¿qué hubiera sido de Don Lockwood si no hubiera tenido a su lado a Cosmo Brown para aconsejarle, inspirarle, apoyarle, animarle y secundarle en ese punto álgido de su carrera en que desaparecía el cine mudo para dar paso al sonoro, tránsito traumático en el que se perdieron muchas estrellas? La respuesta es el guión de THE ARTIST, incluyendo, faltaría más, a la flapper equivalente de aquella Kathy Selden (Debbie Reynolds). Todo ello sazonado con unas gotas del esquema de HA NACIDO UNA ESTRELLA cuidadosamente dosificadas.

Instalados en esta posibilidad, seguidme por un momento un poco más allá e imaginad el siguiente paisaje -irreal, sí, pero mucho más estimulante y deseable- en el que situaríamos este film si lo hubiera dirigido Stanley Donen (ese indiscutible maestro que la inmisericorde industria de Hollywood “jubiló” y arrinconó cuando apenas había cumplido los cincuenta y cinco años). Ya sé que esto puede llegar a ser un exceso de aproximación afectiva, pero pienso que todos habríamos salido ganando y para Donen habría resultado una despedida en beauté.

Nota: durante las escenas que muestran el descenso a los infiernos del desahuciado protagonista, unos diez minutos, quedé estupefacto al comprobar que la música que adorna las imágenes era, ni más ni menos, el fascinante, magestuoso tema de amor compuesto por Bernard Herrmann para el film de Hitchcock, VERTIGO. Que alguien me explique ese extraño y descolocante guiño,  “homenaje”, o como lo quieran llamar. 

21 comentarios:

  1. Debo decir que no he vuelto a ver esta película desde que se estrenó pero recuerdo que salí del cine con una sensación muy agradable. La interpretación de los actores resulta adecuadamente forzada, según lo entiendo yo. Me encantó la actuación del perrito y la banda sonora; pero creo que le sobra la inclusión del tema de "Vértigo", como tú lo encontré inadecuado porque es demasiado conocida y no podemos asociar esas notas a otras imágenes que no sean las originales.
    Creo que su éxito radicó en que resultaba una propuesta diferente a todas las demás, pero estoy de acuerdo contigo en que no llega a emocionar. Esperemos que sirva también para que alguien se sienta inclinado a visionar las auténticas y excelentes películas mudas de Murnau, entre otros, como "Amanecer" "Nosferatu" etc...
    Puede que también hayas acertado en la motivación del director al concebir la película.
    Un abrazo.

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    1. Creo que esa actuación de los intérpretes forzando la gesticulación obedece a las intenciones del "artista" Hazanavicius de parodiar cariñosamente cierto tipo de cine popular que se hacía en el periodo mudo, sobre todo en los dos primeros decenios del siglo veinte. En 1927, cuando se inicia la trama de THE ARTIST, el cine mudo (el de los grandes autores) había adquirido ya una madurez y sofisticación expresiva que hacía innecesario el subrayado facial y corporal. Por eso, si de veras hubiera querido emular a aquellos clásicos, no habría sido necesaria ni adecuada esa caricaturización.
      Un abrazo.

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    2. A eso me refería precisamente, Teo. Cuando una está viendo "Amanecer" de Murnau, se olvida de que la película es muda, al menos a mi me ocurre, y con esta no puedo evitar, obviamente, que estoy ante una recreación. Es como si quisiéramos construir un mueble del siglo XVII, por poner un ejemplo, y hacerlo pasar por auténtico; tendríamos que envejecerlo para simular esa pátina que le da el tiempo y en mi opinión este es su pecado de origen; pero a pesar de ello, disfruté viéndola.
      Hasta la próxima.

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  2. "The Artist" me resultó muy agradable pese a que yo no sienta ninguna nostalgia por el cine de aquella época porque sencillamente aquel mundo me cae muy lejano y desconocido, pero comprendo a quienes lo ven o lo sienten como un paraíso perdido. Por otra parte, lo que percibí viendo esta película es un tono algo presuntuoso, no sé si me expreso bien. Como si los que la rodaron estuvieran muy seguros de haberlo hecho muy bien. Ah, también a mí me encantó el perrito.
    Saludos.

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    1. Lo que dices puede tener, o no, mucho sentido. En cualquier caso, no debieras excluir de tu "cultura" cinematográfica aquel cine pionero que todo (o casi todo) lo inventó. Podrías llevarte muchas sorpresas agradables viendo películas del periodo silente. Todos los recursos expresivos utilizados en el cine de estos últimos noventa años no es sino la aplicación de la gramática que "inventaron" aquellos maestros pioneros.
      En cuanto a ese tufillo de presunción que desprende la película que nos ocupa, creo que es algo consustancial a una buena parte del cine galo, con honrosas excepciones.
      Un saludo.

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  3. La tengo que ver, Teo. Me has animado a pesar de tus reticencias.

    Un abrazo.

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    1. Ignoro si está incluida en el catálogo de alguna plataforma y tampoco tengo noticia de que se haya editado en formato digital (lo suyo sería un buen blu-ray). En cualquier caso, ya la comentarás si consigues verla.
      Un abrazo.

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  4. La vi bastante antes de que se estrenara, en el festival de cine de Sevilla, en el que lo ganó todo. Enseguida me quedé prendado de esta maravillosa película. En aquellos días dije esto de la cinta, todavía influenciado de su visión: "Estamos ante una muestra de cine puro, una sucesión de recursos cinematográficos muy difícil de ver juntos en una película actual. The Artist nos recuerda en cada metro de película que el cine es ese maravilloso arte que cuenta una historia con imágenes, que consigue transmitir al espectador lo que sienten los personajes, o lo que el director quiere expresar, con fotografías en movimiento. Cuando se explican puntos interesantes de la trama con planos detalles; cuando se aleja la cámara para descubrir elementos —ayudando a que el público participe en ese descubrimiento—; cuando las luces y las sombras apoyan o subrayan lo que se quiere narrar; cuando se incluyen en el encuadre objetos, o por ejemplo títulos de películas, que tienen que ver con lo que está sucediendo en primer término; cuando todos esos recursos puramente cinematográficos, y muchos más, se utilizan es que nos acercamos al cine con mayúsculas".
    Saludos!

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    1. En ese comentario dejabas bien claro que THE ARTIST te entusiasmó, digamos, en todos sus apartados. Y compartiría plenamente tu impresión de aquel día si la película de Hazanavicius se hubiese rodado, no sé... ochenta y cinco años antes. Entonces estaríamos hablando de un film lúcido y original y no de un brillante facsímil jalonado de homenajes y referencias, porque para eso, prefiero CANTANDO BAJO LA LLUVIA (solo es un ejemplo).
      Un saludo.

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  5. Creo que "The Artist" es un film pastiche, como todos los de su director, sin demasiadas pretensiones. Pero consigue enganchar al espectador y utiliza con habilidad recursos narrativos basados -no podía ser de otra manera- en la imagen; por ejemplo, el juego con el traje de Valentin, cuando ella baila con dicha prenda de vestir; o cuando él, sin dinero para comprarse ropa, se ve enfundado otra vez en su antiguo traje, a través de su reflejo sobre el cristal de la tienda.

    Si mal no recuerdo, también hay una escena sacada de "Ciudadano Kane" (el desayuno de los esposos).

    Saludos.

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    1. Bueno, la película pretensiones sí tiene (¡para eso es francesa!) y alguna singular idea visual, también. Pero por lo demás, casi te remitiría a mi respuesta al comentario de Ethan.
      Un saludo.

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  6. Por momentos, me pareció mágica. Esa actuación algo forzada de los actores que comenta Selegna está plenamente justificada porque en ese cine sin palabras el gesto habla, la mirada habla, la sonrisa habla. Lo mismo estoy equivocada, pero yo así lo veo.
    Imagino que si la hubiera dirigido Stanley Donen el resultado sería distinto, pero no me veo con la capacidad para entrar a valorar ese supuesto, esa es la verdad.
    A mí me gustó mucho. Un abrazo.

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    1. A ti te ha gustado mucho la película y creo que igualmente a millones de espectadores y miles de académicos de cine que la han votado. A mí también me gustó pero no llego a encontrarla mágica pese a los (más que evidentes) esfuerzos del realizador por conseguirlo. Pero eso tal vez se deba a que a estas alturas un servidor se ha convertido en un viejo cinéfilo resabiado que va perdiendo capacidad de emoción. O también podría deberse a que THE ARTIST no es tan buena.
      En fin, un abrazo.

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  7. Una película de lo más decepcionante. Fui a verla con mi pareja al cine, le estuve insistiendo casi una semana para verla y, al final, me llevé un gran chasco.
    "The Artist" parece estar concebida para querer transgredir los códigos del cine actual, pretendiendo ser original para acabar siendo un producto facilón y de digestión simple, muy bonito en las formas pero bastante hueco en su interior. Pareciera que su director, de apellido impronunciable, estuviese mirando a la gala de los Oscar mientras hacía esta película.
    Para finalizar, lo que me cabreó enormemente -sí Teo, coincido plenamente contigo- fue el empleo de la música de "Vértigo" en uno de los pasajes de esta peliculilla. ¿Qué puñetas pretendía? Yo no lo veo como un guiño cinéfilo, lo veo como una desfachatez y un morro impresionante. ¿"The Artist" una obra maestra? Ja, lo siento mucho. Yo sólo veo una película engañosa. Siento ser así de dura pero es lo que veo.
    Abrazos!

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    1. Hola, Miriam. No sientas ser tan "dura" en tu juicio sobre esta película porque ciertamente se trata de un producto muy calculado y con una gran impostura en su concepción. Lo innegable, a la vista de los resultados, es que se trata de una cinta muy resultona que ha logrado encandilar a cierto sector del público y a esa patulea de académicos hollywoodenses. Uno y otros demuestran carecer de la "cultura" cinematográfica necesaria para saber aplicar la jurisprudencia que ponga cada cosa en su sitio sin confundir unas supuestas "originalidad" y "audacia" con lo que sólo es una habilidosa operación de "corta y pega". Allá ellos.
      Un abrazo.

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  8. Por supuesto, hubiese sido maravilloso que la dirigiera Stanley Donen y que él hubiese sido el ganador del Oscar al mejor director de ese año. Coincido bastante con tu crítica.

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    1. Ciertamente, para los cinéfilos de la vieja guardia, habría significado algo muy gratificante esa (improbable) posibilidad. Allá por el año 1978, Donen ya había realizado un ejercicio de nostalgia semejante a éste, aunque planteado con más sinceridad y corazón; me refiero a aquella cinta titulada MOVIE, MOVIE, un delicioso "Programa doble" (trailers incluidos) que homenajeaba a aquel cine escapista que fabricaba la industria de Hollywood en los años treinta del pasado siglo.

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  9. No la he visto pero parece que concurren dos corrientes de opinión a la hora de emitir juicios sobre este exitoso film. Por una parte, se la considera una propuesta diferente y fresca pero, por la otra, espectadores con cierta relación con el cine silente solo observan en ella un pálido homenaje-remedo.
    “Amanecer” y “Y El Mundo Marcha” pesan mucho, por supuesto. Saludos.

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    1. Teniendo en cuenta que aún no has visto THE ARTIST, habrá que esperar para saber qué te ha parecido la película de Hazanavicius. Desde luego, mencionar a Murnau y Vidor como lo ha hecho él en alguna declaración, no viene a cuento. Porque, digámoslo claramente, THE ARTIST no es, sólo finge ser. Una impostura perdonable porque entretiene.
      Un saludo.

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  10. La película me resultó maravillosa. Parte de unas premisas y las cumple, promoviendo el juego de respetar el esquema clásico de historia sencilla y previsible, como antaño, así como saber contar un relato de forma formidable, sin el más mínimo altibajo, cien por cien divertido, natural, pura esencia; confeccionándolo todo con arreglo a cánones reglados, pues en caso contrario sería una revisión que fulminaría esa admiración y ofrenda. Es muy complicado reverenciar ponderando, y no pretende otra cosa que mostrar la auténtica esencia del cine. Aquí no hay bajo ningún concepto pretensión. Técnicamente enorme, preñada de guiños, de telones asomados, con una banda sonora grandiosa, con interpretaciones para enmarcar… Sí, sencilla, previsible, dramática y cómica en lo primario, maravillosamente ñoña a veces, maravillosamente inteligente siempre, divertida hasta decir basta, emocionantemente elemental. Me cuesta pensar hacerla mejor. Me lo pasé en grande pues la calidad, el homenaje y la esencia se anudan con el marketing, la promoción y la industria. Puro y duro cine. L apuesta no era fácil ni tan siquiera con semejante capacidad de respaldo. Puede que no sea una obra maestra, pero sí es una enorme película. Una lección de amor y de cine radiante al mismo tiempo.

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    1. Hola, "Anónimo". Tras leer tu comentario, ensalzador sin fisuras, me empujas a pensar que tal vez en su día me acerqué a la película con cierta predisposión ante lo que consideraba un producto demasiado "pensado" y por lo tanto carente de la pureza de algo perteneciente a la época que pretendía retratar. Vamos, lo que es un facsímil de toda la vida.
      Pero, en fin, ahí están los cinco Oscar ganados y una infinidad de premios más para darte la razón en todas las virtudes que relacionas.
      Un saludo.

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