EL AMOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD
(Esp-Fr) Sogetel / Bocaboca / Le Studio Canal+ / DMVB, 1996. 120 min. Color. Panavision.
Pr: César Benítez, Joaquín Oristrell y Manuel Gómez Pereira. G: Joaquín Oristrell, Yolanda García Serrano, Juan Luis Iborra y Manuel Gómez Pereira. Ft: Juan Amorós. Mt: Guillermo Represa. DA: Félix Murcia. Vest: Margaret Watty, Joan Alonso y Cristina López. Son: Iván Marín. Ms: Bernardo Bonezzi. Dr: Manuel Gómez Pereira.
Int: Ana Belén, Juanjo Puigcorbé, Gabino Diego, Penélope Cruz, Carles Sans, Lola Herrera, Laura Conejero, Luis Fernando Alvés, Miguel Palenzuela, Carmen Balagué, Ana Otero, Santi Millán, José Corbacho. Cameos: Javier Bardem, Aitana Sánchez-Gijón, Fernando Colomo.
SINOPSIS: Durante la visita de los Beatles a Madrid, en 1965, una intrépida fan del grupo inglés se cuela en el hotel Palace y logra introducirse en la habitación donde se aloja John Lennon. Allí, escondida bajo la cama, conoce a un botones del hotel con el que entabla una belicosa relación que se prolongará con vaivenes, separaciones y renuncias a lo largo de treinta años.
COMENTARIO: Probablemente a causa del pobre resultado comercial de algunas de sus realizaciones, las más de ellas de indudable interés pese a la fría acogida del público (aquí, no obstante, debemos correr un tupido velo sobre la insalvable DESAFINADO), la irregular carrera de Manuel Gómez Pereira ha sufrido varios parones que en su momento trató de subsanar refugiándose en coyunturales trabajos para la televisión. Sin embargo, últimamente parece haber remontado el vuelo con la muy apreciable LA CENA. Así, película tras película, los voluntariosos pasos hacia adelante de Gómez Pereira en el resbaladizo terreno de la comedia (quizás el género que más dificultades ofrece por las dosis de inteligencia que requiere su diseño y por su delicado calibrado, imprescindible para que los elementos barajados funcionen bien) dieron como fruto el título que ahora comentamos, su quinto largometraje, un brillante ejercicio alentado por un soplo de inspiración y elegancia narrativa, que roza la perfección a partir de un guión de elaborada arquitectura y rico en ideas y sugerencias.
Como algunas comedias de grandes maestros (tanto Lubitsch como Stanley Donen están presentes), ésta combina y alterna con maestría los diferentes registros que requiere el repaso a esos treinta años de relación en la vida de Santi y Diana, dos personas divergentes que se aman por encima de sus pequeñas ruindades, de sus neuras, locuras y frustraciones. Para ilustrar, en el primer segmento, el correspondiente a los años jóvenes, pasamos de una desternillante comicidad en la línea del mejor Blake Edwards, a una segunda parte jalonada de momentos en que la acidez y la mordacidad se adueñan de la pantalla, con los dos protagonistas ya adultos, devolviéndonos una mirada poco optimista sobre la condición humana y con la idea clara de que las relaciones hombre-mujer, seres antitéticos, están condenadas las más de las veces al eterno enfrentamiento, a la oxidación y al fracaso, o en el mejor de los casos al conformismo más atroz. Sin embargo, se percibe que Gómez Pereira (y ahí entra Donen) ama a sus criaturas aunque efectue sobre ellas una severa crítica.
EL AMOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD posee muchas de las virtudes -como las apuntadas más arriba- que caracterizan una gran comedia y aquí debemos hacer mención a una trabajada dirección de actores llena de sutiles matices que consigue arrancar un formidable trabajo actoral de todo el reparto con esa audaz (y buñuelesca) opción de que Penélope Cruz y Ana Belén, Gabino Diego y Juanjo Puigcorbé, compartan personaje. Pero, además, un rendido chapeau a las cortas intervenciones de Laura Conejero (memorable secuencia preñada de tristeza la de Santi y Diana bailando un bolero con sus respectivas parejas mientras sus alter ego vuelan el uno hacia el otro).
















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