SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO (It's Always Fair Weather)

(USA) MGM, 1955. 101 min. Color. CinemaScope.

Pr: Arthur Freed y (sin acreditar) Roger Edens. G: Betty Comden y Adolph Green. Ft: Robert Bronner. Mt: Adrienne Fazan. DA: Cedric Gibbons y Arthur Lonergan. Vest: Helen Rose. Ms: AndréPrevin. Can: Roger Edens, Betty Comden y Adolph Green. Cor y Dr: Stanley Donen y Gene Kelly.

Int: Gene Kelly, Dan Dailey, Cyd Charisse, Michael Kidd, Dolores Gray, David Burns, Jay C. Flippen, Steve Mitchell, Madge Blake, Tito Vuolo, Alex Gerry, Harry Wilson.











SINOPSIS:
Al terminar la guerra, tres amigos veteranos del ejército, se despiden habiendo acordado volver a encontrarse al cabo de diez años. Pero la vida da muchas vueltas y cuando llega la fecha señalada son tres hombres diferentes y nada podrá ya ser igual que en el pasado, salvo su amistad que creyeron perdida.









Imágenes de Cyd Charisse y Dolores Gray, dos mujeres electrizantes incorporando a esas inolvidables Jackie y Madeline respectivamente en este musical, uno de los mejores del género.

COMENTARIO:
En cierto modo, la película de la que ahora hablamos, la tercera y última colaboración del binomio Donen-Kelly, podemos considerarla como el virtual canto del cisne del musical Metro (aunque el gran Arthur Freed aún produciría alguno más pero ya en tiempo de descuento). En SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO, los autores volvían sobre el tema y personajes de UN DÍA EN NUEVA YORK (el compañerismo, la amistad, el amor, la alegría de vivir), pero esta vez el acercamiento contenía ya ese poso de amargura y desencanto que habrá de marcar en numerosas ocasiones sucesivos trabajos de Stanley Donen en solitario. De hecho, es un drama musicalizado que gira en torno a la diáspora y el paso del tiempo, la renuncia a lo soñado, el apagón de las emociones y la consiguiente erosión producida en el sentimiento de amistad.

Un hermosísimo musical, en cualquier caso, con momentos ciertamente cómicos y algunos números musicales de imborrable recuerdo como el de Cyd Charisse en el gimnasio, la correría nocturna de los tres amigos bailando borrachos con tapaderas de cubos de basura en los pies, o el embelesante número de un Gene Kelly enamorado patinando por las calles de la ciudad. ¡Ay, qué cine aquel!

12 comentarios:

  1. Un musical bastante atípico por su tono melancólico.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hablar del enfriamiento emocional, de cómo el devenir de la vida nos cambia y aleja de aquello que considerábamos inquebrantable, siempre resulta triste aunque ese "tránsito" nos lo presenten aderezado con música y bailes.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Lo cierto es que "Siempre hace buen tiempo" funciona como una lógica secuela de "Un día en Nueva York". De no haberles cambiado el uniforme a los protagonistas quedaría mucho más evidente. Confieso haber descubierto este musical hace apenas dos años por gentileza de un amigo y era una pieza que me faltaba para completar mi conocimiento de esas tres películas que dirigieron juntos Gene Kelly y Stanley Donen. Creo que debieron haber seguido juntos en ese género por lo menos en un par de rodajes más pero según creo su separación se debió a motivos extracinematográficos. Qué pena.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, Fernando: de haber conservado en ésta a los mismos actores de aquella (además de Kelly, a Sinatra y Jules Munshin), se trataría de una secuela en toda regla. En cuanto a lo de haber descubierto de manera tan tardía esta joya del musical, casi te envidio porque el año 2024 -por hablar del panorama actual- pocas sorpresas y emociones está deparando en el terreno cinematográfico. Como ese descubrimiento te lo ha facilitado un amigo, pues nada, a disfrutarla siempre que te lo permita esa amistad. No obstante, existe una edición digital (en dvd); lo difícil, me temo, es poder localizarla a estas alturas.
      Mientras, un saludo.

      Eliminar
  3. El peor de los tres musicales que hicieron Donen-Kelly, pero nada desdeñable, ni mucho menos. Funciona, como has dicho, como una secuela de "Un día en Nueva York"; y también se puede entender, visto en perspectiva, como una despedida a la época gloriosa del musical.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si hablo por mí, es difícil, muy difícil, colocar en cada altura del podio los tres títulos Donen-Kelly. En mi opinión, son tres obras maestras adscritas a un mismo género, el musical, sí, pero de distinta naturaleza. Las dos primeras en sus respectivas tramas desbordan energía y alegría de vivir y en la tercera esa alegría venía matizada por la irrupción del desencanto.
      Un saludo.

      Eliminar
  4. Dos años después de este musical, Stanley Donen, ya sin Kelly, rodó "Bésalas por mí", que tanto te gusta a ti, en la que tres amigos y compañeros de armas que consiguen alejarse del frente con un corto permiso, conocen nuevos escenarios -el mercantilismo y despreocupación de esa retaguardia urbana (San Francisco)- en los que hubiera resultado fácil dejarse seducir por cantos de sirena. Pero ellos, tras algunos momentos de tentación y duda, encuentran más edificante conservar su amistad y la unidad del grupo aún a riesgo de perder la vida en su regreso al frente. Parece que en estas dos películas, siendo el mismo tema, el de la amistad, el discurso no es el mismo ¿no crees?
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que vienen a contar lo mismo, ampliándolo en la segunda con esa agria crítica a la sociedad civil, sólo que invirtiendo el orden: si tomamos como punto de partida la vitalista UN DÍA EN NUEVA YORK que solo nos mostraba una cara, la del entusiasmo sin fisuras de esos tres marineros a los que han abierto la jaula durante veinticuatro horas, podría considerarse a BÉSALAS POR MÍ como una "precuela" de SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO. Habría que ver a esos tres amigos de BÉSALAS POR MÍ al final de la contienda, si sobreviven, y seguir su devenir. Es muy probable que ahí comenzara una historia muy parecida a la que nos cuentan en "SIEMPRE..."
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. ¡Que película tan bonita! Tiene unas cuantas escenas inolvidables pero sólo por ver a Gene Kelly patinando por la calle, tan feliz (incluso ignorando voluntariamente que le persiguen unos gangsters), porque ella, la chica de la que está enamorado, le ama, oh! vale por todo un viaje por lo mejor del cine musical. Fíjate que a mí esta secuencia me gusta aún más que la de "Singing in the rain". Gracias por recordarme esta joya del musical.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo no suscribir tus palabras. La secuencia que mencionas de Kelly patinando... diría que en realidad, él parece no ser consciente de que sus pies llevan ruedas acopladas; él se desliza y baila por la calle impulsado por su estado pletórico. Y sí, ese momento es equivalente al del mismo Kelly "in love" cantando y bailando mientras la lluvia le empapa sin importarle. La verdad, no sabría con cuál quedarme.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. ¡Buenas noches Teo! Me debo un revisionado de esta película, no he vuelto a verla en años. El número de Charisse en el gimnasio es oro en polvo (qué talento el de esa mujer). Lo único que me deja un poco triste de esta película es que ella y Kelly no tengan ningún dueto, pero supongo que el foco está puesto en el desencanto de esa amistad que no sobrevivió el paso del tiempo, representado en ese bello y melancólico número filmado (significativamente) con los tres protagonistas en escenarios diferentes a pantalla dividida (me divierte muchísimo, por el contrario, el número que cantan en el restaurante mientras comparten una bandeja de varas de apio).-
    La película por otro lado representa una cápsula temporal hermosa con su crítica a los programas de televisión de "contenido humano" y hasta se mete con los arreglos oscuros del mundo del box, ¡no se priva de nada!
    Le mando un cálido saludo, Bet.-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Bet. Antes de escribir este post, yo también llevaba años, tal vez cinco o seis, sin revisar esta comedia musical de tintes melancólicos y revisionistas respecto a su exultaste predecesora, UN DÍA EN NUEVA YORK (On the Town, 1949). En mi caso, no puedo buscar disculpas porque en su día conseguí su edición en dvd.
      A la electrizante Cyd Charisse siempre la he considerado la mejor bailarina que ha dado el cine (ahí están, por ejemplo, los números con Fred Astaire en THE BAND WAGON y el que ejecuta con Gene Kelly en la secuencia del club nocturno de CANTANDO BAJO LA LLUVIA).
      Gracias por esta primera y aportativa visita avivando el recuerdo de SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO. Tus comentarios siempre serán bienvenidos en este blog.
      Mientras, un abrazo.

      Eliminar

LOS HERMANOS KARAMAZOV (The Brothers Karamazov) (USA) MGM / Avon Productions, 1957-58. 146 min. Color. Pr: Pandro S. Berman. G: Richard B...