EL MANANTIAL DE LA DONCELLA (Jungfrukällan)

(Suecia) Svensk Filmindustri, 1959. 89 min. BN.

Pr: Allan Ekelund. G: Ulla Isaksson, basado en la balada anónima del siglo XIV "Törens dotter i Vänge". Ft: Sven Nykvist. Mt: Oscar Rosander. Vest: Marik Vos. DA: P. A. Lundgren. Ms: Erick Nordgren. Dr: Ingmar Bergman.

Int: Max Von Sydow, Birgitta Valberg, Birgitta Petterson, Gunnel Lindblom, Tor Isedal, Axel Düberg, Ove Porath, Allan Edwall, Axel Slangus, Gudrun Brost.









SINOPSIS:
A principios del siglo XIV, en Escandinavia, una doncella es salvajemente violada y asesinada por unos pastores sedientos de sexo cuando la joven atravesaba un bosque para llevar una ofrenda al altar de la Virgen. Descubiertos por el padre, éste decide vengarse y los mata con sus propias manos. Cuando recoge el cuerpo sin vida de su hija del lugar donde yacía, allí mismo brota milagrosamente un manantial.










Tras la ejecución de una ciega venganza, Töre (Max Von Sydow) contempla sus manos ensangrentadas mientras su severa esposa Märeta (Birgitta Valberg) parece dar el visto bueno a tal acción.

COMENTARIO:
Visionando de nuevo esta película de Ingmar Bergman después de tantos años (cuando el que suscribe la vio por primera vez era un adolescente), de solemne, minuciosa y ajapone­sada puesta en escena (el autor llegó a reconocer, aquí, una deuda estilística con Akira Kurosawa), se tiene la sensación de que la representación que en ella se nos ofrece del conflicto entre el Bien y el Mal, el primero, encarnado esencialmente en la virginal inocencia de Karin (Birgitta Pettersson), existe únicamente en función de elemento provocador de insanos instintos y violencia orgásmica. Probable­mente el autor desde su pesimismo, simplificando, tenía razón. Las imágenes del film, cargadas de "mensajería" cristiana, resultan, en cualquier caso, alegóricas y preciosistas en demasía. Pero el impacto estaba asegurado.

Para contextualizar, debo aclarar que tras el estreno en nuestro país de EL SÉPTIMO SELLO pocos meses antes y no habiéndonos llegado hasta aquellos momentos ningún título anterior del director sueco (fue la entonces llamada Semana Internacional de Cine Religioso y de Valores Humanos de Valladolid la que con estas dos películas nos "descubrió" con notable retraso que existía un director llamado Ingmar Bergman), carecíamos de referencias y era fácil adjudicar etiquetas sin la debida documentación. Es por eso que aquí esos dos títulos le valdrían al maestro de Uppsala la precipitada etiqueta de cineasta religioso atormen­tado por cuestiones de fe y buscador deseoso de hallar pruebas de la existencia de Dios. Aún estaba por llegar el Bergman angustiado, desnudo y terrible de COMO EN UN ESPEJO, LOS COMULGANTES, EL SILENCIO y PERSONA. 

13 comentarios:

  1. Aurora R. Martín21 de mayo de 2024, 22:54

    Siguiendo la estela estética de "El séptimo sello", la verdad es que esta película se las trae. Menuda moraleja nos deja.
    Saludos.

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    1. Si te refieres a la brutal y en cierto modo premeditada reacción vengativa del padre (que nos la hacen comprensible desde su pellejo) y que esa acción sea luego refrendada o “premiada” con un milagro... pues sí.
      Un saludo.

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    2. Aurora R. Martín22 de mayo de 2024, 1:06

      Pues sí, justo eso.

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  2. Basada en una antigua leyenda escandinava.

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    1. Bueno, exactamente el guión se inspiró en una balada medieval escandinava titulada "Per Tyrssons döttrar i vänge" (una traducción aproximada sería "Las hijas de Per Tyrssons apresadas").

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  3. Abundando un poco en lo que decís, creo que en esta ocasión Bergman se dejó llevar por una esteticista composición de los encuadres y una contundencia narrativa un tanto efectista. En cuanto al discutible “mensaje” de la película, no me queda otra que apoyar la opinión de Teo.
    Un saludo.

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    1. Esa fuerza visual conseguida sobre la base de una expresionista concepción de la puesta en escena (composición de los encuadres, tono de la fotografía, elementos disruptivos) sin duda estuvo más consecuentemente utilizada en EL SÉPTIMO SELLO dada la naturaleza de lo narrado allí. Pero cuando llegue el momento ya nos ocuparemos de esa película.
      Un saludo.

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  4. Por aquellos años, Bergman intercaló en su trayectoria algunos films de carácter simbolista, alegórico, cuyo mayor exponente fueron "El séptimo sello" y "El manantial de la doncella", o comedias tan raritas como "El ojo del diablo". Yo prefiero el otro Bergman más severo y profundo, más apegado a las angustias y dudas del ser humano.
    Un saludo.

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    1. Supongo, Annabel Lee, que solo hay un Bergman, el que a través de sus setenta películas va probando y evolucionando, saltando en temáticas y soluciones formales, despojando su narrativa de aditamentos hasta dejarla en una impresionante y reveladora desnudez. Una adelantada prueba de esto sería un título situado entre los dos que mencionas: FRESAS SALVAJES.
      Un saludo.

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  5. Creo, sin embargo, que la película anticipa temáticamente títulos más severos que siguieron en su filmografía. Pese al milagro redentor, el protagonista siente la ausencia de un Dios que no ofrece respuestas al miedo ni a la violencia sin sentido.

    Saludos.

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    1. Como le apuntaba hace unos minutos a Annabel Lee, justo después de EL SÉPTIMO SELLO, Bergman rueda FRESAS SALVAJES, un anticipo -si queremos- de ese "otro Bergman" al que aludía ella que vendría tras EL MANANTIAL DE LA DONCELLA.
      Por otro lado, en ésta que nos ocupa precisamente, no estoy de acuerdo en eso de la ausencia de Dios pues aquí está "presente" en su versión cristiana (frente a la superchería pagana). Qué más prueba que ese manantial que brota bajo el cuerpo inerte de la sacrificada Karin. Otra cosa es que no se manifieste en tiempo y forma como lo desearían los creyentes. Para santificar el Bien, primero debe dejarse actuar al Mal. Luego viene la venganza en clave bíblica para certificar todo esto, eso sí, debidamente matizado y enriquecido el asunto por la mirada escrutadora de Bergman.
      Un saludo.

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  6. Pues yo la vi bastante más tarde, pero lo hice también en el cine (en un cine fórum, aquí en Sevilla) y me impactó, desde luego que sí. Me quedé al debate que fue de los más enriquecedor pues había cosas que señalar y discutir. Claro que el final era el que se llevaba la palma con ese milagro que justifica de alguna manera la violencia.
    Saludos.

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    1. En aquellos momentos era previsible que su estreno en España causara un gran impacto. Por otro lado, el que la Censura de la época eliminara un par de planos en la secuencia de la agresión sexual a la joven impidió en cierta medida (sin que se lo propusieran) esa "empatía" del espectador con el padre en su posterior y brutal actuación. En cualquier caso, sospecho que la película no hubiera pasado el filtro censor si no fuera por ese "cristiano milagro" que cierra la historia.
      Un saludo.

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