PSICOSIS (Psycho)

(USA) Paramount / Shamley / Alfred Hitchcock, 1960. 109 min. BN.

G: Joseph Stefano, basado en la novela de Robert Bloch. Ft: John L. Russell. Mt: George Tomasini. DA: Joseph Hurley y Robert Clatworthy. Vest: Rita Riggs (sin acreditar). Ms: Bernard Herrmann. Títulos y diseño secuencia de la ducha: Saul Bass. Pr y Dr: Alfred Hitchcock.

Int: Anthony Perkins, Vera Miles, Janet Leigh, John Gavin, John McIntire, Martin Balsam, Simon Oakland, Lurene Tuttle, Frank Albertson, Patricia Hitchcock, Vaughn Taylor, Mort Mills, John Anderson, Jeanette Nolan, Ted Knight, Lurene Tuttle.











SINOPSIS:
En Phoenix, Marion Crane, una muchacha con problemas sentimentales derivados de lo económico, cede a la tentación de apropiarse de 40.000 dólares de la empresa donde trabaja. En su huida por carretera, una copiosa lluvia la hace desviarse de la autopista, yendo a parar frente a un apartado motel donde decide pernoctar. El establecimiento es atendido por un tímido muchacho en apariencia dominado por su "madre", una anciana enferma a la que oímos y cuya presencia sólo intuimos. Mientras nuestra atractiva heroína, una vez acomodada en su habitación, se ducha, aparece ante ella la amenazadora silueta de una anciana blandiendo un cuchillo de cocina...












Imagen de cierre: la mente enajenada de este joven poseído y dominado por la "presencia" de su represora madre muerta, a través de esa mirada dirigida a nosotros y que nos hiela la sangre.

COMENTARIO:
El cine de terror, junto con el western, el melodrama o la comedia, siempre fue considerado un género comercial de puro entretenimiento y por ello, secularmente tratado por la crítica “seria” con cierto desdén. Precisamente el enorme éxito comercial de PSICOSIS empujó aún más a muchos críticos de la época a despachar esta obra maestra (tan compleja e innovadora como pudieron serlo sus coetáneas LA AVENTURA de Antonioni, o EL AÑO PASADO EN MARIENBAD de Resnais, por poner dos ejemplos de películas con elementos hitchcockianos) como un truculento producto comercial esperable en un director solo preocupado por asustar a las audiencias (!). Me pregunto si quienes se empeñaban en una visión tan reductora del cine de Hitchcock no habían visto poco antes títulos suyos como FALSO CULPABLE y VERTIGO. Pero no hay nada como la madurez y perspectiva que proporciona el paso de los años y los sucesivos acercamientos a una obra, para recolocarla en su justo lugar una vez reconocida su importancia incluso por quienes en su día despreciaron sus virtudes o no supieron verlas (un "pecado" que con mayor o menor importancia hemos cometido todos alguna vez).

En fin, considerada comunmente "el plato más fuerte preparado por Hitchcock", lo cierto es que, efectivamente, el autor de CON LA MUERTE EN LOS TALONES se mostró esta vez más explícitamente aterrorizador que nunca, llevando hasta las últimas consecuencias su genial dominio del lenguaje de la cámara para atrapar, conducir e implicar al espectador en una trama diabólicamente bien construida (Hitchcock dijo una vez que su película en realidad era una broma macabra que el público se tomó muy en serio). Su puesta en escena, precisa e inventiva, asombrosa siempre, viene a estar sembrada (una vez más) de referencias que afectaban al oscuro habitáculo de los demonios personales de Hitchcock, complacido aquí como en ninguna otra ocasión, en teñir de una sutil ironía los detalles de una escalofriante pero privilegiada mirada de voyeur.

Ah! no quería irme sin mencionar, aunque solo sea de pasada, un aspecto recurrente en varias películas de Hitchcock: las madres. Terribles, temibles, dominantes, castrantes. Sin embargo, refiriéndonos a la “madre” de Norman Bates, en la concepción y alcance de su invasora “presencia”, diría que merece un lugar de honor en la edípica galería hitchcockiana. Por si a estas alturas de siglo hubiera algún cinéfilo rezagado (probablemente recién llegado de Marte) que aún no conoce la película que nos ocupa, para no incurrir en spoiler, hasta aquí puedo leer. 

25 comentarios:

  1. Innovadora, rompedora, chocante, imprevisible, terrorífica, inquietante... y así hasta el infinito. De todo el universo Hitchcock de obras maestras y un gran puñado de películas notables, para una servidora ésta es LA PELÍCULA del maestro que me llevaría conmigo. El grado de perfección es tal que, desde entonces, absolutamente todas (o casi) han intentado emular sin conseguir siquiera un ápice que ésta infunde sobre el ánimo del espectador. Es, valga la redundancia, puro CINE. Se devora con la mirada, pues muchos minutos del film no contienen diálogo alguno y, sin embargo, es imposible apartar la vista de ella.
    Crítica soterrada hacia el capitalismo, sexualidad apenas reprimida, institución matrimonial despojada de sentido en la magnífica primera secuencia del film pero, sobre todo, una mirada penetrante sobre la psique humana conforman una incontestable Obra Maestra de la historia del cine.
    Fotogramas que son pura filigrana, una fotografía espléndida, unos primeros planos que son oro puro, diálogos precisos y brillantes y unas interpretaciones de todo el elenco excepcionales de los que merecen una ovación, haciendo hincapié en Janet Leigh y Anthony Perkins en los mejores papeles de sus carreras. Y como colofón uno de los mejores finales que servidora ha visto nunca, con un rostro de Perkins que pone los pelos de punta. Brutal.

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    1. Todos los epítetos que utilizas para definir la naturaleza de PSICOSIS van dibujándola y podrías, incluso, acudir a más pues sus contenidos nos empujan a no parar de “definirla”. Es con toda probabilidad la película de Hitchcock más minuciosa y rigurosamente medida y construida y la que mejor conduce las emociones y reacciones del espectador merced a la anonadante maestría con la que utilizó los resortes y estrategias existentes. Eso, además de las soluciones escénicas diseñadas por él (las más audaces) y que -como dices- a partir de entonces todo este bagaje de hallazgos fue incorporado con mayor o menor habilidad por otros realizadores en este tipo de cine.
      De acuerdo también en los significados que le atribuyes a la película (a partir de ese profundo conocimiento de la condición humana), alguno de los cuales han constituido la espina dorsal de buena parte de la obra del maestro, especialmente la sexualidad reprimida y la (nefasta) influencia de las madres (¡ay, las madres de Hitchcock!). Supongo que no necesito poner ejemplos, o tal vez sí.

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    2. ¡Exacto! Hay una frase en la secuencia en el salón, tras la oficina del motel, que le espeta Perkins a Leigh que me deja patidifusa: "El mejor amigo de un chico es su madre". Ahí es cuando el espectador un poco sensitivo comienza a pensar que ahí hay "algo" más.
      Recuerdo perfectamente la tarde en que la ví por vez primera, un sábado de pleno mes de agosto. Estaba yo sola en casa y decidí ver la película, que me la había comprado por la mañana que venía con un periódico por un módico precio. Ni bajé persianas para ambientar el momento ni nada (ahora sí lo hago con las pelis de este género, jeje). Y, sin embargo, desde que comenzó el film todo de repente se tornó intrigante y oscuro. Hacía calor y, no obstante, sentí la necesidad de taparme con la manta que tenía en el sofá. Gocé de puro miedo durante todo el film como nunca he vuelto a hacerlo con ninguna otra - aunque con alguna excepción, alguna se le ha podido acercar -. Agradecí secretamente haberla visto sola y esa noche cada vez que pasaba por delante de una puerta tenía el temor de que tras ella iba a salir Perkins.
      Desde entonces, no he vuelto a encontrar una película que me haya inquietado y aterrorizado tanto como ésta. Quizá porque con ella iba con la mirada limpia e inocente, de no saber absolutamente nada (salvo claro está, la escena de la ducha por pura sociología). Y es algo que echo en falta, por eso no busco saber de qué va la película en cuestión cuando sé que es de suspense y/o terror.
      Un último apunte, pero no menos importante, que se me olvidó comentar antes - imperdonable por mi parte - la portentosa e inmortal banda sonora de Hermann que contribuye, y de qué manera, al desasosiego del film. Si ya los famosísimos compases de la ducha son de crisparse los nervios, no menos atemorizante es el resto. Porque a mí me resulta más amenazador todavía la música del inicio de la película (no la de los títulos de crédito), en la que sólo vemos un conjunto de edificios impersonales. Todo un alarde de potencia musical, además de narrativa y visual.
      Bueno, creo que me he alargado mucho con mi texto pero me apetecía compartir mi experiencia con esta joya del Séptimo Arte porque, a partir de entonces, empecé a comprender mejor los mecanismos del cine narrativo -que ahora ya es clásico- y me encandiló ya para siempre.
      Abrazos, querido Teo.

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    3. Hitchcock solía "avisarnos" sutilmente de algo que está ahí, latente u oculto. Por ejemplo, en LOS PÁJAROS; la película comienza como una comedia de aquellas que rodaban Rock Hudson y Doris Day y así discurre durante los primeros veinte o veinticinco minutos hasta que en un momento dado, Melanie, en medio de sus femeninas estrategias para conquistar a Mitch, recibe el inesperado picotazo de una gaviota, lo que nos pone en guardia. En PSICOSIS, cuando Lila y Sam hablan con el sheriff sobre la "presencia" de la madre de Norman en la casa, éste que sabe que ha muerto hace tiempo, se hace la siguiente pregunta: "Si han visto realmente a la Sra. Bates ¿quién es la mujer que enterramos en su día?". A continuación, la imagen que vemos es la de Norman entrando en su casa y subiendo las escaleras del piso superior mientras la cámara inmóvil le encuadra de espaldas cuando sube los peldaños con un bamboleo de sus caderas completamente femenino. Nos acaba de decir sin que nos demos cuenta quién "es" la madre.
      Hitchcock, lejos de manipular al espectador (que suena peyorativo), lo conduce como un director de orquesta suministrando pequeñas indicaciones, datos, detalles (que en ocasiones pasan desapercibidos en una primera visión). Y las madres de los protagonistas en muchas de sus películas nos proporcionan datos muy valiosos para su mejor comprensión.
      En cuanto a la música de Herrmann, volaba a la misma altura que las imágenes a las que acompañaba, dimensionándolas de manera que se producía el fenómeno inverso a lo habitual en otras películas: aquí, esa música parecía emanar de las propias imágenes, tal era la fuerza y conjunción de ambas.
      Un abrazo, Miriam, y gracias por tus aportativos comentarios.

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  2. Es cine en estado puro y sin coartadas intelectuales. Por no alargarme, suscribo cualquier otro adjetivo laudatorio.

    Saludos.

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    1. Así es, Ricard. Y de sus soluciones narrativas, geniales, innovadoras, han "chupado rueda" muchos realizadores. En este sentido, Hitchcock ha sido el creador más saqueado.
      Un saludo.

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  3. Luis Lew Tarkovski8 de mayo de 2024, 20:51

    Basta mirar los fotogramas que has seleccionado para darnos cuenta de que estamos ante una película cuyas imágenes forman ya parte del imaginario colectivo. Absolutamente mítica. También hay que mencionar la banda sonora de Bernard Herrmann, también mítica y genial. Estamos ante una de las mayores muestras de genio de Alfred Hitchcock, que manipulaba al espectador y lo llevaba exactamente por donde él quería, como explicó muy bien en su famoso libro-entrevista con Truffaut.
    Un saludo.

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    1. No habíamos mencionado, hasta que lo has hecho tú una de las piezas clave de la película, la fabulosa e impactante música compuesta por Bernard Herrmann, pieza fundamental en la película. Innovadora hasta límites insospechados para la época, los famosos y espeluznantes chirridos de violín en la secuencia de la ducha han puesto la carne de gallina a media humanidad y han quedado para la Historia. Para mí, Herrmann ha sido sin duda el mejor compositor que ha dado el cine y en especial sus trabajos para Hitchcock no tienen parangón.
      Un saludo.

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  4. Otra impactante obra del maestro Hitchcock, y junto con "Los pájaros", son mis dos favoritas. Por cierto, leí hace tiempo que Jamie Lee Curtis, la hija de Janet Leigh, tenía la itención de rodar la misma escena de la ducha que protagonizó su madre. Un saludo!

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    1. Después de un plato tan fuerte como PSICOSIS, era difícil volver a golpear con la misma fuerza a los espectadores (olvidémonos de la incomprensible operación que realizó Gus Van Sant en 1998), no obstante, el maestro lo consiguió con LOS PÁJAROS, otra de sus grandes obras maestras, una de las más inquietantes.
      No tengo noticias de que la hija de Janet Leigh haya rodado ningún remake de la película que nos ocupa, o de esa escena en concreto. En cuanto a lo que apuntas sobre la hija de Janet Leigh, se trata de un capítulo de la serie SCREAM QUEENS que protagonizó Jamie, en el que se recrea la mítica secuencia de la ducha de su madre en la cinta de Hitchcock. Esta vez sustituyen al travestido Norman por una especie de demonio con cuernos. En fin..., podía habérsele ocurrido antes porque la criatura cuando rodó aquello ya había cumplido los 58 años.
      Saludos.

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  5. Lo de las valoraciones de Hitchcock dan mucho que pensar. Woody Allen decía que era un mero entretenedor, no sé cómo alguien puede opinar eso después de ver "Vértigo", "Los pájaros", "La ventana indiscreta" o la que comentas. También Mankiewicz pensaba que Antonioni era un farsante, ya que le citas, en fin… Bueno, muy de acuerdo contigo, Teo. (Y aparte: si te pasas por mi blog verás que en abril he hablado mucho de cine, por si te apetece echar un vistazo.)

    Un abrazo.

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    1. Que el autor de MATCH POINT opinara tan superficialmente de la obra de Hitchcock le deja a uno pelín trastocado. Lo de Mankiewicz respecto a Antonioni, sin darle la razón, puedo entenderlo un poco mejor. En fin, formas de ver y entender el trabajo ajeno.
      Hacía tiempo que no me daba ese paseo (mea culpa), así que por supuesto me pasaré por "Ragger Glory" con sumo gusto.
      Mientras, un abrazo.

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  6. A pesar de que por mi edad la primera vez que vi "Psicosis" fue ya a mediados de los años ochenta en un pase televisivo, aun así me puso los pelos de punta y me quitó el sueño. Para mí es la cima del cine de terror y una de las mejores películas que nos ha dado el cine en toda su historia. En ella se rompían muchos esquemas en los que el espectador de la época se había ido acomodando. Y se los rompió para siempre.
    Un abrazo.

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    1. Ya, he imagino que cuando la pasaron por la tele, aunque fuera hace muchos años, llegaste a ella inevitablemente sabiendo el meollo del argumento porque era improbable que la vieras en estado virginal siendo una de las películas más comentadas y "spoileradas" desde que se estrenó en 1960. Pero aún así, PSICOSIS constituye un raro fenómeno dentro del cine de terror pues aunque la veamos muchas veces, apenas disminuye el impacto de sus imágenes sobre nosotros. Porque sus imágenes -ya lo hemos dicho aquí- devienen cine en estado puro.
      Un abrazo.

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    2. Realmente Alfred Hitchcock era un maestro del séptimo arte y esta película lo demuestra de la manera más contundente. Son muchas las escenas impactantes hasta ese final con el primer plano del protagonista mirándonos. Escalofríos me sigue dando.

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  7. En uno de tus comentarios con Miriam has mencionado ese momento en que Norman sube las escaleras revelando su parte femenina invadida por la figura de la madre. Me has obligado a acudir a mi dvd para comprobarlo y ¡es cierto!. Pero lo que quería señalar aquí es cómo precisamente a partir de ese plano-secuencia en que la cámara ha estado quieta sin acompañar la subida de Norman, cuando éste desaparece por la parte superior izquierda penetrando en la habitación de su madre, la cámara finalmente inicia por su cuenta el ascenso de las escaleras y cuando llega al piso de arriba, se eleva sobrepasando los límites del techo, gira y encuadra la puerta entreabierta por la que desapareció Norman que a continuación sale con su madre en brazos y baja de nuevo por esas escaleras que primero subió él, luego la cámara y que ahora volvemos a ver (debemos tener en cuenta que en 1959 no existían ni steadycam, ni cromas, ni tecnologías que permitieran hacer todo eso en falso). Es sencillamente asombroso como también lo fue dos años antes la famosa grúa con la que se inicia SED DE MAL. Saludos.

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    1. ¡Ufff! Lo cierto es que al describir esa portentosa grúa, utilizas una técnica sintáctica equivalente al plano sin cortes cinematográfico; casi agoto mi resuello leyendo de un tirón tu pormenorizada descripción sin recurrir al "punto y seguido". Pero es así, efectivamente, y es un magnífico ejemplo del genial concepto de puesta en escena que practicaba Hitchcock. Resultó una hazaña increíble y no se trataba de exhibicionismo técnico ya que esa forma de resolver la secuencia resulta muy eficaz narrativamente, sobre todo para evitar con esa posición cenital final de la cámara que los espectadores pudiéramos descubrir que la señora que Norman llevaba en brazos y con la que mantiene un "diálogo", es solo una momia.
      Comparar esta proeza con la de la película de Welles, es pertinente e inevitable.
      Un saludo.

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  8. Hitchcock dio un vuelco a la manera de hacer cine de terror que imperaba hasta el momento, películas basadas en la aparición en las mismas de seres sobrenaturales, tipo muertos vivientes o monstruos estilo Frankenstein.
    Aquí, son personas de carne y hueso e introduce el factor psicológico para llevarnos al terreno del terror, del miedo. Todo ello sin renunciar al arma que tan bien dominaba: El suspense. Aquí alcanza grados sublimes, durante toda la primera parte del film, está jugando con ese suspense para mantenernos en vilo, todo el viaje de Janet Leigh, perseguida por la poli, es suspense del mejor estilo.
    Y todo esto, sin darnos ningún sobresalto de esos a los que tan aficionados son los directores actuales de este tipo de films, que parece que nos quisieran matar de un infarto.

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    1. Durante el primer tercio de la película, en efecto, va suministrándonos in crescendo dosis de suspense hasta que... más o menos en el minuto cuarenta y ocho nos golpea sin avisar con un tremendo shock visual y auditivo dejándonos noqueados y sin saber dónde agarrarnos. Ese era el Hitchcock que gustaba de jugar con nosotros (esta vez en clave despiadada).

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  9. Ya habéis hablado aquí todos mucho y muy bien de esta película que, dicho quede, es una de las más impresionantes que he visto nunca. Pero ahora, Teo, tengo una curiosidad ¿qué opinas de ese remake que rodó Gus Van Sant hace unos años? Porque a mí, la verdad, me dejó muy desconcertada.
    Un abrazo.

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    1. Cómo te lo diría, Flor de Santidad... Si tuviéramos que elegir una entre todas las estupideces paridas por la industria de Hollywood a lo largo de su historia, créeme que lo tenemos muy fácil: la absurda horterada, la necia e irresponsable decisión de llevar a cabo un remake de PSICOSIS o, para ceñirnos con mayor exactitud al caso que nos ocupa, una “clonación” de la cinta de Hitchcock (por si no fuera suficiente con las abochornantes secuelas de que fuera víctima dicho título a lo largo de los años ochenta). Este insólito capricho, esta desarmante demostración de inmodestia de que hizo gala Gus Van Sant rehaciendo el genial y –en su momento– revolucionario film, adquiere proporciones de delirante acto de enajenación, de maniática perversión, cuando decide tomar como "storyboard" los propios fotogramas de la película de Hitchcock. Así, asistimos a un torturante ejercicio de calco milimétrico en el que los actores Vince Vaughn, Julianne Moore, Viggo Mortensen y Anne Heche, hacen y dicen exactamente lo que respectivamente hacían y decían Anthony Perkins, Vera Miles, John Gavin y Janet Leigh en el origi­nal, incluyendo en este cabreante facsímil la recreación de los títulos de crédito diseñados por Saul Bass y utilizando ¡también! la música de Bernard Herrmann. En el colmo de los despropósitos hasta falsifican, con la ayuda de un sosias, la tradicional aparición de Hitchcock. Eso sí, para contemporizar, el portentoso blanco y negro del original fue sustituido por fastuosos colorines.
      ¿Ha quedado satisfecha tu curiosidad? En cualquier caso, ya ves que me alineo con tu desconcierto.
      Un abrazo.

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  10. Aurora R. Martín11 de mayo de 2024, 8:42

    Esto es solo una reflexión personal: charlando con amistades a las que se les supone cierto interés por el cine, cuando llega el momento de hablar de Hitchcock, quedo sorprendida por la limitada perspectiva que tienen de sus películas más allá de los cuatro tópicos a los que se suele acudir. No me creo superior a nadie, por supuesto, y en algunas materias más bien al contrario, pero ya digo, me sorprende que éste o aquella, viendo “Encadenados”, “La ventana indiscreta” o “Los pájaros”, se conformen con tan poquita cosa de todo lo que ofrecen esas películas.
    Saludos!

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    1. Hola, Aurora. Me gusta pensar que pocas personas en verdad interesadas por el llamado séptimo arte mantienen hoy tal cortedad de miras respecto al cine de Hitchcock. Diría que en estas tres últimas décadas se ha hablado y escrito mucho -no siempre en profundidad- de títulos como ENCADENADOS, VERTIGO o la mencionada por ti LOS PÁJAROS. En fin, creo que por fin, a trancas y barrancas, hasta los más recalcitrantes negacionistas están reconociendo al autor de FALSO CULPABLE como un maestro, no solo del suspense.
      Y tienes razón con esa lectura más atenta que puede hacer de muchos de sus trabajos, en lo meritorio de Hitchcock a la hora de plasmar subrepticiamente sus inquietudes y obsesiones, en suma, su complejo universo personal, sin por ello dar la espalda al "gran público". Eso sí, de ahí que algunos espectadores perezosos se queden únicamente con la capa exterior de su obra.
      Un abrazo.

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  11. Bueno, no queda mucho por decir de esta obra maestra. Sólo recordar la primera vez que la vi, totalmente nueva la trama para mí (nadie me avisó de lo que venía). Creo que estuve varios días en shock, pensando en ella y visualizando algunos planos de este genio absoluto.
    De la película, de su organización, sabiendo cómo era Hitchcock que se llevaba todo atado y bien atado al plató, me imagino al director dibujando los storyboards de la secuencia de la ducha o de las subidas a la escalera del pobre Martin Balsam, con esos saltos de cámara absolutamente geniales que más adelante aprovecharía gente como Claude Chabrol (hitccocknaino donde los haya, mi director predilecto de la nouvelle vague, que ensalzó el cine del realizador británicoi) para sus películas, o Brian de Palma, o tantos otros, tan lejos llegó la influencia del maestro.
    Saludos cordiales.

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    1. Hablando de storyboards, según creo, la noqueante secuencia de la ducha fue diseñada a medias entre Hitchcock y Bernard Herrmann, desde la composición y cadencia de planos a la intromisión de los histéricos chirridos de violín que provocan en el espectador la shockante sensación de ser también acuchillado.
      Sin duda, la sabiduría de Hitch ha inspirado y enriquecido la obra de muchos otros directores.
      Un saludo.

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