VOLVERÁS A MÍ (Once More, with Feeling!, 1959).
(USA-GB) Columbia/Stanley Donen, 1959. 92 min. Color.
Pr: Stanley Donen y Paul Radin. G: Harry Kurnitz, basado en su propia obra. Ft: Georges Perinal. Mt: Jack Harris. DA: Alexandre Trauner. Vest: Hubert de Givenchy (para Miss Kendall). Ms: Muir Mathieson, con fragmentos de Beethoven, Chopin, Wagner, Brahms y Souza. Títulos: Maurice Binder. Dr: Stanley Donen.
Int: Yul Brynner, Kay Kendall, Gregory Ratoff, Mervyn Johns, Geoffrey Toone, Harry Lockart, Shirley Anne Field, Martin Benson, Maxwell Shaw.
SINOPSIS: Un irascible y egocéntrico director de orquesta es sorprendido con una atractiva jovencita por su temperamental esposa, que tras un espectacular ataque de histeria pedirá el divorcio. A él, tal idea le estremece ya que su mujer es también su eficaz "relaciones públicas", la que le busca y consigue todos sus conciertos. Ante la negra perspectiva de quedarse sin ella, pondrá en marcha todos los trucos que se le ocurren para recuperarla.
Como última estratagema para recuperar a su mujer, Victor Fabian (Yul Brynner) acepta finalmente la condición de iniciar su concierto londinense con John Philip Sousa y su "The Stars and Stripers". |
COMENTARIO: Nueva incursión en una de las temáticas más queridas de Stanley Donen como es la problemática de la pareja, abordada en esta ocasión con abierto desenfado, sin otra preocupación, creemos, que la de conseguir una estilizada caricatura del asunto. Para ello, encontró un excelente apoyo en los diálogos brillantes y barrocos de Harry Kurnitz (inolvidables, las imaginativas metáforas verbales que utiliza el personaje de Gregory Ratoff, muy mal traducidas en el nuevo y horrendo doblaje llevado a cabo para su emisión por televisión y edición en dvd) y, sobre todo, en el juego interpretativo de la sensacional Kay Kendall, una actriz de comedia sin parangón que lamentablemente moriría a las pocas semanas de finalizar el rodaje, víctima de una leucemia, y en la inteligente utilización de un Yul Brynner en vena de genial payaso con su composición del narcisista director de orquesta Victor Fabian.
Ese mismo año, Donen reincidiría con el rasurado actor en su siguiente película, UNA RUBIA PARA UN GANGSTER (Surprise Package, 1960), de la que también hemos hablado en este blog el pasado mes de abril.
Hola Teo, ¿será posible? vuelvo a quedar mal pues no la he visto! Pero después de leer tu comentario ocurre lo de siempre, que has despertado mi interés. Gracias.
ResponderEliminarBuenas noches!
No me extraña que la desconozcas pues desde su estreno en España, allá por el invierno de 1960 (época en la que supongo tú sólo eras un pequeño destello en el cosmos), y tras su circuito comercial por las salas de cine que entonces se prolongaba unos cinco años, apenas nos han dado ocasiones de poder visionarla. Tan solo dos pases televisivos muy alejados en el tiempo y una edición en DVD a la que ya hago alusión en mi texto refiriéndome al detestable doblaje efectuado para la ocasión (nada que ver con el excelente trabajo que se hizo en la época para su estreno en salas de cine, con una perfecta fidelidad a los brillantes diálogos de la versión original). Pero confío en que pronto puedas "descubrirla" y disfrutarla. Mientras, un abrazo.
EliminarPues junto con Annabel, ya somos dos los que deseamos revisar esta comedia de Stanley Donen. Recuerdo entre brumas haberla visto en un pase televisivo, pero de esto hace más de veinte o veinticinco años. Entonces yo era un jovenzuelo sin mucho criterio y apenas la recuerdo. Así, ardo en deseos de redescubrirla pues sabes bien que el cine de Donen me fascina.
ResponderEliminarSaludos!
Pues estaremos pendientes. Voy a hacer un ejercicio de memoria: mi provecta edad me permitió poder verla en mi más tierna adolescencia, allá por los años sesenta, en el Cinema Lafuente de Valladolid en programa doble con una película italiana. Una década después la vi por televisión. En 1989 tuve ocasión de revisarla en la Seminci, con la presencia de Stanley Donen en la retrospectiva que se le dedicó en aquella ocasión; finalmente en una emisión de hace unos años por Telemadrid. Todo esto, ya ves, en un periplo de sesenta años.
EliminarUn saludo.
Ya desde niña, sobre todo entonces, Yul Brynner era un actor cuya presencia en la pantalla me hipnotizaba, y cuando hablo de “pantalla” me refiero a la televisiva (servidora nací en 1968). Pero aún me estremece siempre que tengo ocasión de volver a verle en alguna de aquellas películas. "Anastasia" era una de mis favoritas. Me gustaría mucho poder ver "Volverás a mí" porque no recuerdo haberla visto nunca. Y ya metida en harina, descubrir también, porque creo que tampoco la he visto, la otra comedia que Brynner rodó a las órdenes de Stanley Donen, "Una rubia para un gangster", a la que dedicaste un post hace unos meses. Tengo mucha curiosidad por comprobar, ya que lo apuntas, sus dotes para hacer el payaso, naturalmente en ese género, el de la comedia. De cualquier modo, las películas del maravilloso Donen siempre son una garantía de disfrute mientras estimulan nuestra inteligencia.
ResponderEliminarSaludos de verano!
Es curioso, Aurora, que al confesar tu debilidad por Yul Brynner utilices la palabra "hipnotizar" porque eso mismo dijeron en su día dos de sus compañeras de reparto, Ingrid Bergman (ANASTASIA) y Deborah Kerr (EL REY Y YO y ROJO ATARDECER): que en el rodaje de algunos planos se sentían paralizadas por el magnetismo de su mirada, llegando a olvidar los diálogos, o eso confesaron ellas. No sé si realmente fue para tanto, pero lo cierto es que en los años de gloria de este actor, su recurso interpretativo más exitoso era precisamente esa mirada seductora y taladrante que dirigía a sus oponentes femeninas. Y sí, Stanley Donen se burló cariñosamente de este aspecto en las dos cintas que rodó con él.
EliminarUn saludo!
Tuve ocasión de verla hace algo más de un año en La Otra, una cadena autonómica dependiente de Telemadrid. Encantadora comedia que a veces resulta un poco teatral pero de vivaces diálogos y un ritmo casi coreográfico de los actores dentro del plano. Maravillosa Kay Kendall, una actriz que desafortunadamente se nos murió enseguida.
ResponderEliminarSaludos.
En efecto, ese "aroma" teatral proviene de un guión escrito por el propio autor de la pieza escénica. Pero ahí estaba Donen para dotar de alas al asunto e imprimir, como apuntas, un todo coreográfico que logra conjuntar unos suaves movimientos de cámara con los desplazamientos de los actores en el plano. Ritmo narrativo se llama (no confundir con velocidad).
EliminarUn saludo.