MILLONARIO DE ILUSIONES (A Hole in the Head)
(USA) United Artists / SinCap, 1959. 121 min. Color. CinemaScope.
Pr: Frank Sinatra (sin acreditar) y Frank Capra. G: Arnold Shulman, basado en su obra. Ft: William H. Daniels. Mt: William Hornbeck. DA: Eddie Imazu. Vest: Edith Head. Ms: Nelson Riddle. Can: Jimmy Van Heusen (música) y Sammy Cahn (letras). Dr: Frank Capra.
Int: Frank Sinatra, Edward G. Robinson, Eleanor Parker, Carolyn Jones, Thelma Ritter, Keenan Wynn, Eddie Hodges, Joi Lansing, Connie Sawyer, James Comack, Dub Taylor, George DeWitt, B.S. Pully.
SINOPSIS: El juerguista y despreocupado propietario de un pequeño hotel en Miami, viudo con un hijo de ocho años, está a punto de perder su negocio y se ve en la tesitura de tener que recurrir a su arisco hermano mayor para que le saque del atolladero económico en el que se ha metido por su mala cabeza.
Una imagen de cierre como consuelo para el espectador, descolgada del contexto planteado en la película. |
COMENTARIO: Penúltima realización de Frank Capra, antes de que los malos resultados en taquilla de ésta y la siguiente, UN GANGSTER PARA UN MILAGRO, precipitaran su “jubilación” en la industria de Hollywood. Se trata de un film en el que –a pesar de su disfraz de comedia sentimental y playera– ya no aparece el optimismo y la fe en el ser humano que animó muchas de las obras anteriores de este autor, cualidad emblemática que distinguió la filmografía de este director. Aquí, en MILLONARIO DE ILUSIONES, el protagonista es un pobre irresponsable, mujeriego y ludópata, incapaz de afrontar la realidad, abocado sin remedio a la catástrofe que un final falsamente feliz parece soslayar. Para ilustrar las pocas concesiones de Capra para con su protagonista, cito las secuencias de ese pobre diablo Tony Manetta (un espléndido Sinatra) con Jerry Marks, el personaje que incorpora Keenan Wynn, especialmente duras e incómodas.
NOTA: El productor independiente afincado en España, Samuel Bronston, contrató en 1964 a Frank Capra para que dirigiera EL FABULOSO MUNDO DEL CIRCO, por lo que el autor de CABALLERO SIN ESPADA se trasladó a nuestro país acompañado de su familia y aquí permaneció varios meses preparando el rodaje y afinando el guión. Sin embargo, John Wayne, que no confiaba mucho en él, acabó convenciendo a Bronston para que sustituyera a Capra por su amigo Henry Hathaway con el que ya había trabajado en varias ocasiones. Para redondear la jugada, hizo que su otro amigo, el guionista James Edward Grant, reescribiera el guión de manera más acorde con los deseos e intereses de Wayne. Esta fue la puntilla que separaría definitivamente a Capra de la actividad cinematográfica.