LOS PÁJAROS (The Birds)
Universal / Alfred Hitchcock, 1962. 120 min. Color.
G: Evan Hunter, basado en el relato de Daphne du Maurier. Ft: Robert Burks. Mt: George Tomasini. DA: Robert Boyle. EE: Lawrence Hampton y Albert Whitlock. Vest: Edith Head y Rita Riggs. Ms: no hay. Consejero de sonidos electrónicos: Bernard Herrmann. Pr y Dr: Alfred Hitchcock.
Int: Tippi Hedren, Rod Taylor, Jessica Tandy, Suzanne Pleshette, Veronica Cartwright, Ethel Griffies, Charles McGraw, Doreen Lang, Ruth McDevitt, Joe Mantell, Malcolm Atterbury, Karl Swenson, Lonny Chapman, Elizabeth Wilson, Richard Deacon.
SINOPSIS: En San Francisco, Melanie Daniels, una joven consentida y algo snob, intenta congraciarse con un atractivo abogado al que acaba de conocer en una pajarería. Para ello no duda en seguirle hasta Bodega Bay, pequeña población costera donde él tiene su familia. Allí pretenderá conquistarle recurriendo a una audaz estratagema de "acoso y derribo". Pero, mientras pone en práctica su plan, es inesperadamente atacada por una gaviota y este percance será el principio de una situación pesadillesca en la que miles de aves invadirán ese lugar y, sin razón aparente, atacarán a sus habitantes.
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| Mientras preparan el siguiente plano, Hitchcock parece explicar una escena (o tal vez una anécdota) ante la atenta y jocosa actitud de Rod Taylor y el script. |
COMENTARIO: En cada nuevo film de Hitchcock, se plantea la necesidad de insistir sobre su forma magistral de transmitir ideas, provocar sensaciones y emociones en el espectador, utilizando siempre métodos estrictamente cinematográficos. Y consiguiéndolo de manera precisa, noqueante a veces, “inventando” si era necesario para sus propósitos, nuevas y audaces formas expresivas que hicieran avanzar las cosas en la dirección que él deseaba.
Por debajo de los mecanismos de suspense consustanciales al género por el que se le reconocía, discurrían paralelas, sin poder emerger, las aguas torrenciales de su inquietante universo personal que, sin embargo, llegaban ocasionalmente a filtrarse, impregnando de un sentido especial lo que veíamos en la pantalla, enriqueciendo contenidos, haciéndonos perder el equilibrio al borde de vertiginosos abismos. Estremeciéndonos, en cualquier caso.
Si en PSICOSIS había roto el esquema y los nervios de millones de espectadores, en la que ahora nos ocupa quiso y consiguió llegar más lejos, avanzando varios pasos en su demostración de que el orden es precario, la calma, sólo aparente y el caos, agazapado, acecha nuestras confiadas existencias. Esto, evidentemente, no lo sospechaba la confiada y petulante Melanie desde su privilegiado status. Así, el film comienza con todos los elementos de una comedia sofisticada para ir decantándose gradualmente (pequeños avisos van poniéndonos en guardia) hacia el desencadenamiento de apocalípticos acontecimientos, tanto más aterradores al sernos sustraída su “explicación”, pero que servirán como doloroso vehículo para el tránsito moral de la heroína: su purificación. Todo ello, a través de una portentosa puesta en escena, plena de hallazgos visuales y geniales soluciones expresivas.
NOTAS: Antes de decantarse por Rod Taylor, Hitchcock había querido a Cary Grant para el personaje de Mitch Brenner, pero el actor declinó la oferta aludiendo que era demasiado mayor para el papel. También se lo ofreció a Farley Granger que no pudo aceptar por previos compromisos teatrales (uf! menos mal!).
Tippi Hedren, con una actuación maravillosa y, por momentos, heroica, fue sometida por Hitchcock a severas pruebas de resistencia durante el rodaje como cuando es atacada por los pájaros en el desván de la casa de los Brenner, secuencia en la que hubo que repetir muchas tomas para conseguir el efecto deseado. Al final, la actriz hubo de ser internada en una clínica con diversas heridas producidas por las aves y en estado de shock.
La idea de no utilizar música en la película, partió de Bernard Herrmann. A Hitchcock le pareció muy bien y el músico fue el consejero en la creación de sonidos electrónicos.
Esta debe ser una de las películas de Hitchcock que más veces he visto. Pues, aún así, todavía consigue estremecerme cuando vuelvo a ella. En mi ciudad hay muchas gaviotas y su graznido me pone algo nerviosa...
ResponderEliminarA mí Rod Taylor siempre me pareció un gran actor. Esta peli ya no puedo imaginarla con otro que no fuera él. Tippi Hedren está maravillosa. Creo que, junto a “Marnie”, este es uno de sus mejores papeles, aunque en realidad después de sus trabajos para Hitchcock apenas pudimos verla en dos o tres películas entre las que por supuesto menciono “La condesa de Hong Kong” de Chaplin.
Desconocía lo que cuentas al final de tu comentario sobre el rodaje. Impresionante.
Saludos.
Hola, Annabel: Yo también siento extraños e incomodantes cosquilleos a lo largo de la columna vertebral cada vez que me decido a revisarla. Es inevitable tratándose de LOS PÁJAROS. Desde que la vi por primera vez, siempre miro con cierto recelo las bandadas de pájaros que recorren el cielo.
EliminarA mí, Rod Taylor también me parece un espléndido actor, muy físico. Pero hay que reconocer que un Cary Grant con cinco años menos hubiera reforzado ese tono de comedia que preside toda la primera parte de la película. Y la pobre Tippi, pues ya lo digo, hizo un trabajo memorable en las dos que hizo con Hitchcock, aunque MARNIE fue en principio escrita y diseñada para el regreso al cine de Grace Kelly... pero esa es otra historia.
Un saludo
Otra nueva y magistral demostración por parte del maestro, de cómo la mayor amenaza puede surgir de lo puramente cotidiano cuando menos lo esperamos. El filme más cercano al terror de Hitchcock junto a "Psicosis". Por cierto, Teo, ¿qué te parece "Frenesí"? Para mí se trata una de las obras maestras más oscuras y sórdidas de su filmografía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, LOS PÁJAROS resulta realmente aterradora, aún ahora, o quizás más ahora. En cuanto a a FRENESÍ, espero hacerle un hueco aquí en el blog dentro de poco y vaya por delante que me parece una gran película "no perfecta", tal vez porque Hitchcock ya no era capaz de dominar todos los elementos en sus rodajes. Y no por falta de facultades, sino porque las cosas habían cambiado en el mundo del cine y la figura del director, la suya, había perdido poder y por tanto, control (además, ya no tenía junto a él a su indispensable Alma Reville). A pesar de lo expuesto, FRENESÍ resulta un thriller impresionante, dándole a este adjetivo su más incisivo sentido.
EliminarUn abrazo.
Una maravilla, es mi favorita de Alfred Hitchcock, junto con Encadenados... Eso de ser de la misma ciudad que Banderas entonces tuvo sus ventajas...Tippi nos visitó en el Festival de Cine Fantástico hace unos cuantos años (yo era muy jovencita), proyectaron la película y dio una charla sobre el rodaje, una pasada...
ResponderEliminarUn abrazo.
Resulta muy difícil quedarse con solo una favorita de Hitch, o con dos. LOS PÁJAROS y ENCADENADOS están entre las mejores, sin duda. Pero yo ya me decanté hace tiempo por VERTIGO, aunque luego pienso en LA VENTANA INDISCRETA, en FALSO CULPABLE, en CON LA MUERTE EN LOS TALONES, en PSICOSIS. En fin...
EliminarYa me hubiera gustado (y mucho) estar en Málaga, junto a Tippi, en aquella ocasión. No tengo perdón pues durante muchos años he sido visitante asiduo de esa bella ciudad, atraído por todo lo que forma parte de su carisma, y por su festival de cine español, por supuesto. Hace cinco años que por razones ajenas a mi voluntad no voy por allí.
Un abrazo.
Lo que parece en principio que va a ser una comedia de flirt —aunque si se mira atentamente no es así; el macabro humor de Hitchcock hace acto de presencia de una forma más palpable que nunca, pero no a modo de oasis cómico en medio de la tragedia como en el cine de John Ford, sino como parte integrante y creadora de una sensación de inquietud y malestar, un clima desasosegante que poco a poco se va adueñando de la pantalla hasta convertirse en protagonista absoluto— deviene en el brutal ataque de unos pájaros enloquecidos (o calculadores), inexplicable carnicería para iniciado u ornitólogo a la que no se pone final con el término de la cinta, sino que nos anuncia, en un último plano impresionante (y nunca se ha utilizado mejor este término), que LO PEOR está aún por venir. "Los pájaros" es mi película favorita junto con "Centauros del desierto" porque tienen ambas tal nivel de consideraciones tácitas sobre la existencia que me parecen inagotables.
ResponderEliminarUn abrazo, Teo.
Un abrazo.
Sí, en efecto, es la cámara de Hitchcock por su colocación, por la concatenación de planos, por la duración de estos y cómo los personajes se mueven -o no- en su interior lo que crea el clima y dota de profundo sentido a lo que se nos intenta trasmitir por encima, o por debajo, incluso de la propia historia. Es decir, Si lo consideraba necesario para sus fines, reinventaba la gramática de la cámara.
EliminarEsas apreciaciones que rememoras resultan en verdad impresionantes y ahí se demostraba (como en tantas otras ocasiones) la absoluta maestría de Hitchcock para encontrar la mejor y más eficaz manera de impactar en "zonas" del espectador a donde casi nunca llegaban otros realizadores. Un genio, vamos.
Un abrazo.
Una de las películas de Hitchcock mil veces vista y mil veces disfrutada. Angustiosa hasta decir basta y muy bien rodada, con cada escena y encuadre previamente estudiado en story board, en guion técnico, que a su vez reflejaba lo que el director tenía ya en su diabólica y genial mente.
ResponderEliminarSaludos.
No solo "vemos" las películas de Hitchcock; son apasionantes capítulos a estudiar en sus numerosas capas, y por muchos visionados que acumulemos siempre nos resultan insuficientes para alcanzar el núcleo de las propuestas en toda su complejidad.
EliminarUn saludo.
Tan sofisticada e innovadora en todos los sentidos que más parece una película experimental que un film de terror.
ResponderEliminarSaludos.
Efectivamente, Hitchcock siempre experimentaba a la vez que con su malévola mirada jugaba con nuestros miedos. Genio y sagacidad.
EliminarUn saludo.
Ahora, si se carece de perspectiva y con todo lo que ha venido detrás de ella a lo largo de más de seis décadas, esta película pueda parecer para algunos más convencional de lo que en realidad es, pero yo la veo muy moderna y extremadamente arriesgada en cuanto a la posible aceptación del público de los primeros años sesenta. Creo que con "Los pájaros" el señor Hitchcock forzó la máquina de avanzar, jugándosela... y nos ganó a todos. Aunque supongo que no dio tanto dinero como "Psicosis".
ResponderEliminarSaludos!
Nada que apostillar, Gonzalo, a tu apreciación en torno a LOS PÁJAROS, salvo que esos audaces experimentos narrativos ya los venía practicando Hitchcock desde mucho antes en algunas de sus películas. LA SOGA, LA VENTANA INDISCRETA y VERTIGO son, entre otras, claros ejemplos de esto.
EliminarUn saludo.
Una vez me preguntaron cuales eran las películas encajables en el género de terror que más me habían impresionado y por más vueltas que daba, siempre me salían los mismos títulos: "Psicosis" y "Los pájaros". Y conste que me he visto muchas de las representantes del nuevo cine de terror que se han hecho por el mundo en estos últimos años que por comparación me parecen puras estupìdeces.
ResponderEliminarSaludos!
Pues si a esos dos títulos de Hitchcock que mencionas como hitos del cine de terror (aunque gracias a la riqueza expresiva del castellano, yo las consideraría "películas aterradoras"), le añades LA SEMILLA DEL DIABLO (Rosemary's Baby) de Polanski, sería mi trío de "películas aterradoras".
EliminarUn saludo.
Una de mis películas favoritas de Hitchcock (huelga decir que tengo unas cuantas de él que me apasionan). No sé cuántas veces he visto “Los pájaros” y cuando vuelven a emitirla me sigo quedando clavada en el sofá. Ya puede suceder lo que sea que yo sigo viéndola con el mismo arrobo que la primera vez.
ResponderEliminarTippi Hedren está fantástica, Rod Taylor muy adecuado en su papel y Jessica Tandy sencillamente espléndida. Es increíble lo bien caracterizada que está como madre de Taylor cuando en la vida real no le sacaba más de ¡ocho años! Alucinante.
Por cierto, esta peli hizo que me diera cuenta de una cosa que puede sonar a chorrada pero que, a partir de entonces, de manera inconsciente o no, me fijo. Es la elegancia con la que está narrada la historia y la elegancia con la que se mueven los actores. Sospecho que tiene que ver más con Hitchcock y su manera de dirigirlos que con ellos mismos. Y, por supuesto, sucede también con otros títulos del maestro -ahí están "Vértigo", "Encadenados", "Con la muerte en los talones", "Crimen perfecto", "La ventana indiscreta"...-.
Lo cierto es que cuanto más cine veo más firme se vuelve mi sensación de que no existen muchos directores que posean un estilo tan sofisticado e identificable a la hora de narrar sus historias y dotar a sus personajes de una entidad que los convertía en perfectos vehículos para sus ideas.
Bueno, en fin, que me voy por los cerros de Úbeda. "Los pájaros" me parece una película fabulosa que consigue inquietar e hipnotizar, y es una sensación que me encanta. Extraño, verdad? misterios de la vida, supongo.
Abrazos.
No encuentro extraña tu fascinación por la muy inquietante LOS PÁJAROS dado que, en mi coincidente opinión, es una de las tres cumbres en la obra de Hitchcock, lo que consecuentemente coloca esta película entre las mejores de la Historia del cine. Y sí, ya que lo apuntas, el autor de PSICOSIS conseguía que sus actores y actrices se movieran de una "manera especial" en sus películas, llegando en ocasiones a hacerlos "flotar" (Kim Novak en VERTIGO) o caminar "suspendidos" (Tippi Hedren en MARNIE) por eso tienes razón en afirmar que el estilo Hitchcock resultaba hipnótico e inconfundible en su calculadísima (sofisticada) puesta en escena.
EliminarRegresar a él, a sus películas, es siempre reconfortante en la medida en que nos devuelve la magia que la vida cotidiana actual nos ha arrebatado.
Un abrazo.
Solo un comentario a propósito de los 'lovebirds' (periquitos, o lo que sean). Sí son una nota de humor en tan desconcertante y misterioso film, pero nadie podría asegurar que no es su enjaulamiento el desencadente de todo. Al final de la película, la niña se obstina en llevárselos consigo (cuando huyen de la casa), pero quizá hubiera sido mejor liberarlos (abriendo la puerta de la jaula o matándolos, da igual). ¿Los pájaros no atacan quizá por venganza? ¿Les parece bien que existan pajarerías? ¿Que los humanos nos sirvamos de periquitos y loros para nuestros mundanos menesteres? Eso que digo es solo una posibilidad de lectura, claro, pues es una peli tan abierta que estimula múltiples interpretaciones, las cuales, además, no son incompatibles entre sí.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, si nos ponemos "racionalistas" y aplicamos el patrón Histórico, toda represión, todo sometimiento prolongado en el tiempo genera una rebelión, una revancha. Pero no creo que fueran por ahí los "picotazos" de Hitchcock. Él hablaba del caos que nos acecha tras esa engañosa sensación de orden y seguridad en la que nos desenvolvemos los humanos en nuestra vida cotidiana. Ah, ¿los periquitos? (es muy significativo que en inglés se denominen "lovebirds"), supongo que están ahí como elemento de contraste y de esperanza frente al inexplicado ataque del resto de los pájaros. Y también para complicar aún más el misterio.
EliminarBienvenido a este rincón de cine, Josep. Se agradece tu visita (más que la de los pájaros).
Un saludo.
El terror que irrumpe en lo cotidiano: nadie como Hitchcock supo sacarle partido a esa premisa.
ResponderEliminarSaludos.
En efecto, la maestría de Hitchcock en este terreno consiguió noquearnos cuando con LOS PÁJAROS nos dio el ejemplo más aterrador de cómo la apacible cotidianidad puede ser alterada y sacudida por la impensada irrupción del caos.
EliminarUn saludo.
La puesta en escena es maravillosa y los efectos especiales se ven incluso con ternura.
ResponderEliminarBueno, hablar de "ternura" ante las imágenes de una película de estas características, no sé, no sé... Supongo que quieres referirte a la, llamémosla, imperfección en la resolución técnica de algunos trucos visuales que se aplicaron con la tecnología de la época. No obstante, Hitchcock era también un innovador en estas cuestiones. Basta con recordar la caída de Norman Lloyd desde la Estatua de la Libertad en SABOTAJE (1942) o ese formidable "efecto vértigo" inventado por él para su película de 1958 y tan copiado por muchos otros realizadores durante décadas (por ejemplo, Spielberg en TIBURÓN).
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