EL ÁRBOL DEL AHORCADO (The Hanging Tree)
(USA) Warner Bros / Baroda, 1958. 106 min. Color.
Pr: Martin Jurow y Richard Shepherd. G: Wendell Mayes y Halstead Welles, basado en la novela de Dorothy M. Johnson. Ft: Ted McCord. Mt: Owen Marks. DA: Daniel B. Cathcart. Vest: Marjorie Best. Ms: Max Steiner. Can: Jay Livingston y Jay Evans, cantada por Marty Robbins. Dr: Delmer Daves.
Int: Gary Cooper, Maria Schell, Karl Malden, Ben Piazza, George C. Scott, Karl Swenson, Virginia Gregg, John Dierkes, King Donovan, Guy Wilkerson, William Benedict.
SINOPSIS: Un doctor que arrastra un oscuro pasado en el que fue acusado de haber dado muerte a su infiel esposa y a su amante, llega hasta un campamento minero de Montana y se instala allí. Tras hacerse cargo de una mujer que ha perdido la visión temporalmente al despeñarse la carreta en que viajaba, el hosco y en ocasiones contradictorio proceder de este hombre le llevará a verse envuelto en dramáticos acontecimientos.
COMENTARIO: Estamos ante un western de extraña belleza, abrupto y sombrío. Última muestra de la energía y el talento desplegados por Delmer Daves en un género donde consiguió sus mejores obras (JUBAL, EL TREN DE LAS 3:10, COWBOY, LA LEY DEL TALIÓN) y que de manera inexplicable abandonaría tras el rodaje de EL ÁRBOL DEL AHORCADO para entregarse, en el tramo final de su carrera, a la confección de fofos melodramas románticos.
En EL ÁRBOL DEL AHORCADO, aún más que en el resto de los westerns de Daves, la función del paisaje cobra una importancia capital. Cielos cargados de nubes, cumbres nevadas recortándose en el horizonte, árboles erguidos y verdes, árboles muertos y retorcidos, raíces, piedras, agua, caminos y barrancos poniendo marco a los afanes de unos hombres, esos buscadores de oro, en primitiva comunión con una orografía quebrada y hostil que los moldea y coloca en un plano diferente. A este respecto, la cabaña del poco comunicativo doctor está situada en un brusco desnivel que le “separa” y eleva del resto de los integrantes de la comunidad minera; cuando baja al poblado su comportamiento cambia y su intransigente hieratismo cede a estallidos de letal visceralidad apenas reprimida. El lado oscuro de "Doc" Frail –en cierta medida, un antihéroe– emerge con inusitada furia en el momento en que alguien alude a su pasado u osa intentar apropiarse de lo que él ya considera de su propiedad, la muchacha a la que cura y cuida.
Como dato a tener en cuenta, no sabemos en qué medida el resultado final de esta película fue alterado por una enfermedad del director que le mantuvo apartado del rodaje durante cuatro semanas. En ese lapso de tiempo fue sustituido por Karl Malden del que aprovecharon su experiencia por haber dirigido el año anterior TIME LIMIT (Labios sellados), un drama militar sobre el forzado colaboracionismo de un oficial americano apresado por las fuerzas comunistas en la guerra de Corea. No obstante, al parecer se limitó a seguir disciplinadamente las notas y directrices que Daves le iba suministrando desde el hospital.
Gary Cooper, con su espléndido trabajo, dota de una enigmática dimensión a Frail, ese enlutado personaje contradictorio y torturado que viene escapando de su pasado sobre el que pesa un episodio terrible y que directamente le emparenta con el Link Jones de HOMBRE DEL OESTE, el anterior western de Cooper rodado a las órdenes de Anthony Mann, director con el que Daves puede ser justamente equiparado. Maria Schell, en su efímera etapa hollywoodense tuvo, no obstante, la fortuna de trabajar también a las órdenes de Anthony Mann (CIMARRON) y Richard Brooks (LOS HERMANOS KARAMAZOV), y aquí compone su personaje, esa voluntariosa pero vulnerable Elizabeth, desde el eficaz manejo de sus patentados tics (sonrisa dispuesta y ojos a punto de lágrima). Karl Malden encarna con su habitual vehemencia a un codicioso, mezquino y lúbrico minero llamado Frenchy y lo hace bordeando la caricatura, remarcando así el lado infantiloide del personaje. Por eso, en ciertos momentos llega a perecernos inmisericorde el trato que le infiere Frail y a la vez muy revelador de la carga de violencia interior que alberga este sombrío doctor, individuo que solo in extremis encontrará aparente redención en la generosidad y entrega de una mujer, Elizabeth, que suponemos ocupará el lugar de aquella de la que únicamente sabemos por referencia que murió a manos de Frail cuando éste la sorprendió junto a su amante.
No podíamos irnos sin mencionar la balada del título (en la voz de Marty Robbins) que abre y cierra la película, un clásico inmarchitable debido al prolífico tándem Mack David y Jerry Livingston y que sin duda contribuyó a envolver en un halo mítico las imágenes de este western.
De tu comentario sobre la película se desprende claramente que no te cae bien el personaje que interpreta Cooper al que calificas de oscuro, intransigente, contradictorio, de reprimida violencia... Según lo veo, creo que en la mayoría de los westerns que rodó Daves abundan este tipo de protagonistas poco simpáticos cuyas conductas resultan a veces cuestionables, lo que, estoy de acuerdo en tu apreciación, le acerca a los de Anthony Mann. Quizá el Glenn Ford de "Jubal" sea entre los personajes davesianos el único que obra en todo momento con rectitud. Que yo recuerde.
ResponderEliminarSaludos.
James Stewart en FLECHA ROTA, Alan Ladd en DRUM BEAT también son "héroes" de una pieza y tal vez por esa razón resultan menos interesantes. Como apuntaba en mi comentario, creo que el Joseph Frail de EL ÁRBOL DEL AHORCADO, como individuo que pretende reinventarse intentando enterrar su pasado (tarea difícil pues siempre acaba emergiendo), enlaza directamente con el Link Jones de HOMBRE DEL OESTE. De ahí la conexión de Mann y Daves en esos dos títulos, acentuada por la presencia en ambos de Gary Cooper.
ResponderEliminarUn saludo.
Uno de los títulos míticos del género y, para muchos, la mejor película de su realizador, Delmer Daves.
ResponderEliminarPodría incluirme entre quienes opinan que EL ÁRBOL DEL AHORCADO fue su mejor western, pero me cuesta elegir, créeme, entre el mencionado y, por ejemplo, COWBOY o EL TREN DE LAS 3:10. Magníficos, impresionantes.
EliminarEn efecto, hay una continuidad entre los atormentados personajes interpretados por Cooper en "Hombre del Oeste" y "El árbol del ahorcado". Para mí son sus dos mejores interpretaciones dentro del género. Quisiera romper una pequeña lanza por esos melodramas románticos de Daves rodados para la Warner, que arrastran una pésima fama "rosa", pero que contienen muchos momentos de buen cine. En cierta manera, "El árbol del ahorcado" los preludia, de hecho tiene, en mi opinión, más relación con ellos que con la precedente "Cowboy".
ResponderEliminarAdemás de los dos títulos mencionados, Gary Cooper estuvo muy bien en otros dos westerns de concepciones muy distintas: uno que nunca me ha gustado por su artificiosa arquitectura como es SOLO ANTE EL PELIGRO y otro (tengo mis dudas si se le puede considerar western) que sí me gusta y mucho como es el durísimo LLEGARON A CORDURA, en el que se nos da una visión transgresora y corrosiva del heroísmo. En ambos, Cooper compuso personajes angustiados, fatigados y cargados de patetismo.
EliminarEn cuanto a los denostados melodramas románticos de Daves, creo que si ahora me tomara la "molestia" de revisarlos es posible que mi rechazo de entonces se difuminara en cierta medida. Pero es que a los admiradores de sus westerns nos sentó muy mal en aquella época que desertara del género de manera tan inexplicable.
Bueno, no tan inexplicable. Al parecer, le debía un favor a Jack Warner. Por otro lado, como bien sabes, el western, y en particular ese western honesto, sensible y lírico que practicaba Daves, dejó de estar de moda en los primeros años 60, no digamos ya después, con la irrupción de los “spaghetti". Creo, por otro lado, que esa pequeña lanza rota habría que extenderla a alguno de sus últimos trabajos, en especial "Spencer's Mountain", que aquí titularon, un poco a contrapelo, "Fiebre en la sangre".
EliminarImagino que explicación la hubo aunque no llegara a mi conocimiento. Lo del favor a Jack Warner... no sé, en fin, qué fastidio. No obstante, después del abandono por parte de Daves en 1958 aún continuaron rodándose un buen puñado de westerns, muchos interesantes y algunos en verdad memorables: RIDE LONESOME, COMANCHE STATION, CIMARRON, WARLOCK, DOS CABALGAN JUNTOS, EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE, DUELO EN LA ALTA SIERRA, RIO CONCHOS, UNA TROMPETA LEJANA, EL DORADO... El género se resistía a morir y ahí estaban tipos como Peckinpah o Eastwood para "reanimarlo", ahora en clave revisionista y crepuscular. Incluso Sergio Leone que representaba al invasor y la radical ruptura con la línea clásica, fue capaz, sin embargo, de rodar el hermoso western ONCE UPON A TIME IN THE WEST.
EliminarPor los comentarios: ¡cuanto sabéis!
ResponderEliminarHola! No estoy tan seguro que sepamos tanto. Pero se nos nota nuestra pasión por el cine. En cualquier caso, estás invitado a participar cuando lo desees y así dejar de ser "anónimo".
EliminarUn saludo.