THEY CAME TO CORDURA (para TV y edición digital: Llegaron a Cordura)
(USA) Columbia/Baroda, 1959. 123 min. Color. CinemaScope.
Pr: William Goetz. G: Ivan Moffat y Robert Rossen, basado en la novela de Glendon Swarthout. Ft: Burnett Guffey. Mt: William Lyon. DA: Cary Odell. Vest: Jean Louis (sin acreditar). Ms: Elie Siegmeister. Dr: Robert Rossen.
Int: Gary Cooper, Rita Hayworth, Van Heflin, Tab Hunter, Richard Conte, Michael Callan, Dick York, Robert Keith, James Bannon, Edward Platt, Carlos Romero.
SINOPSIS: En 1916, tras una sangrienta incursión en territorio mexicano, un mayor del ejército americano recibe el encargo de conducir a cinco héroes de esa escaramuza hasta la base para ser condecorados. La extrema dureza del viaje hace emerger la verdadera naturaleza de cada uno de los componentes del grupo entre los que se encuentra una mujer.
COMENTARIO: Vi por primera vez THEY CAME TO CORDURA hace muchos años en París, en la Cinémathèque, siendo yo entonces un jovenzuelo inquieto. Recuerdo aquella proyección con una espléndida copia en versión original con subtitulación en francés. Hubieron de transcurrir cuatro décadas hasta que pude revisarla en condiciones aceptables, con calma, y creo que una mayor capacidad analítica por mi parte cuando hace unos años apareció en nuestro país una edición digital.
Algunos desequilibrios narrativos que se detectan en la película -que significó el regreso de Robert Rossen a la industria de Hollywood tras su periplo europeo- sospecho que son achacables mayormente a las concesiones y mutilaciones que en su día sufrió la cinta, a saber: por un lado, los enfrentamientos de Rossen con el productor William Goetz por disparidad de criterios y también por el hecho de que fuera considerada poco edificante y nada patriótica; por otro, hubo de limarse al máximo los aspectos que pudieran evidenciar la homosexualidad latente en la relación entre los personajes del Mayor Thorn (Gary Cooper) y el teniente Fowler (Tab Hunter). Pese a todo ello, sus ásperas imágenes contienen la fuerza necesaria para darnos una visión transgresora y corrosiva del concepto de heroísmo a través del calvario de un hombre cargado con la losa de un acto de cobardía (aquí existe un punto de conexión, tal vez involuntario, con aquella debilidad final del propio Rossen ante los esbirros del mccarthysmo).
En otro orden, entre los méritos de la película hay que reseñar la excelencia de su reparto encabezado por un soberbio Gary Cooper (que venía de intervenir en dos obras maestras del western: EL ÁRBOL DEL AHORCADO y HOMBRE DEL OESTE) dando vida y temperatura a su torturado y patético personaje, secundado aquí por la solvencia de los siempre potentes Van Heflin y Richard Conte, además de la incrustación en el grupo de un cuestionable personaje femenino adjudicado a una Rita Hayworth rezumando una marchita sensualidad, esa Adelaida de expiatorio via crucis que en cierto modo funciona como contratipo del Mayor Thorn incorporado por Cooper.
Nota: por cierto, Gary Cooper estaba ya enfermo cuando intervino en esta película, y Dick York sufrió durante el agotador rodaje una grave lesión en la espalda de la que nunca llegó a recuperarse.
Una vez más, ahora se trata de “Llegaron a Cordura”, tenemos el eternizado problema con la interrogante de cuál hubiera sido el resultado de ésta que comentamos u otros casos, de no haber sufrido las cortapisas, imposiciones, modificaciones y supresiones por parte de quienes, con diferentes grados de necedad, creían defender los intereses de la industria hollywoodense. Centrándome, tal y como quedó la película de Rossen la veo excesivamente limada y narrativamente entrecortada aunque por boca de alguno de sus personajes se intente de trasmitirnos más a las claras las premisas del asunto.
ResponderEliminarSaludos!
Por supuesto, apoyo tu coincidente argumentación. Eso sí, sin restarle mérito a la autopunitiva intentona de un Robert Rossen regresado al pozo de las serpientes. No obstante, este hombre consiguió brillar como nunca lo había hecho con sus dos siguientes y últimos trabajos (EL BUSCAVIDAS está reseñada en este blog).
EliminarUn saludo.
Al hilo de lo que comentas en tu reseña, he echado un vistazo a la trayectoria de William Goetz como productor y me encuentro con títulos como "Incidente en Ox-Bow" de William Wellman, "El sargento inmortal" de John M. Stahl, "El diablo dijo no" de Lubitsch, "Naufragos" de Hitchcock, "El hombre de Laramie" de Anthony Mann, "Sayonara" de Joshua Logan... En fin, que los problemas que pudo tener con Robert Rossen en el rodaje de "Llegaron a Cordura" pudieron venir de la posible desconfianza ante un recién regresado "outsider" y un material que se apartaba de las convenciones aplicables a una película protagonizada por Gary Cooper. Digo, posiblemente.
ResponderEliminarUn saludo.
En esa elucubración tuya me inclino más por la segunda posibilidad apoyándome en una de las múltiples desavenencias que Rossen tuvo con William Goetz: para reforzar el discurso de su película, el director quería que el mayor Thorn en esa sublime obstinación que le mueve en su recorrido-calvario hacia Cordura con sus renegados "héroes" acosándole y deseándole la muerte, acabara, en efecto, muriendo. Pero con su lógica de productor, Goetz no se lo permitió argumentando que un protagonista interpretado por una figura mítica como la de Gary Cooper no podía morir en la pantalla.
EliminarUn saludo.
No es de extrañar que la película tuviera problemas y que previsiblemente fuera un fracaso de taquilla. Aunque la clasifican como western, a mí me parece más una tragedia con ribetes casi bíblicos.
ResponderEliminarEn cuanto al repaso crítico al estamento militar, me gusta más que, por ejemplo, "Senderos de gloria" que la encuentro más discursiva y demasiado evidente en sus propuestas.
Habiendo visto “Llegaron a Cordura” tres veces, cada vez me gusta más pero siempre me da grima ver a mi admirado Gary tan escombrado el hombre y pasándolo tan mal, pero como dices, está genial.
Saludos.
Es que Kubrick, sin querer quitarle méritos al autor de DR. STRANGELOVE, siempre fue más pretencioso que el atormentado Rossen.
EliminarSí, sí, Gary Cooper está grandioso en esta película.
Un saludo.
Buena película con un reparto de altura, sobre todo el trío formado por Cooper, Van Heflin y Richard Conte. Tal como quedó al final, la cinta se deja ver con agrado y ha envejecido bien (la he podido ver hace poco). Es verdad que el personaje femenino chirría. Por lo demás un excelente ejercicio de interpretación en un tema ciertamente disidente con el patriotismo que se le solía asociar a este tipo de producciones.
ResponderEliminarSaludos.
Sí. Esa rotura de esquemas preestablecidos que provoca esta película a la hora de abordar conceptos como el heroísmo y la cobardía, la presentación misma del personaje central, ese mayor Thorn buscando las claves que den respuesta a su angustia y que éste fuera interpretado nada menos que por Gary Cooper, sin duda sentenciaron la trayectoria de LLEGARON A CORDURA.
EliminarUn saludo.
Siempre he considerado esta película como el tesoro escondido de la filmografía de Robert Rossen. Me parece un realizador con una obra muy, pero que muy valiosa. Me encanta.
ResponderEliminarPor otro lado, me complace ver como no soy el único en el mundo que considera Paths of Glory excesiva en su aura discursiva y su retórica, sin dejar de considerar que se trata de un buen film, más no esa obra maestra que no pocos se empeñan en vender.
La verdad es que Rossen no tuvo mucha suerte con sus películas (ni en la vida). Escondidas, orilladas, ignoradas, maltratadas... Solo con sus dos últimas se le empezó a "considerar". Pero para entonces, ya se nos había muerto.
EliminarAh, pues resulta agradable esta concurrencia de pareceres, aunque muchas veces la salsa pueda estar en la disparidad de visiones.
EliminarSaludos.